Otro escenario probable es que el ganador de las elecciones no sea el candidato más votado, como ya ha ocurrido en cuatro ocasiones
08 nov 2016 . Actualizado a las 07:27 h.Hay una hipótesis improbable que obligaría a una solución inédita. El Colegio Electoral puede registrar un empate a 269 apoyos para cada candidato en la suma de representantes coleccionados en todos los estados del país -y que no incluye a Columbia, por su condición de distrito federal, donde está radicada la capital, Washington-. ¿Qué pasaría en ese caso de igualdad absoluta que ayer auguraba una encuesta? Pues que sería el Congreso el que elegiría por votación de sus miembros al presidente, mientras que los representantes del Senado harían lo propio con el vicepresidente. Incluso podrían mezclar a las dos candidaturas y hacer una dupla Hillary Clinton-Mike Pence o Donald Trump-Joe Biden.
Aunque la posibilidad de que ese empate se produzca es remota, la historia de EE.UU. tiene dos antecedentes: en 1801 Thomas Jefferson fue elegido en la Cámara de Representantes tras 36 votaciones y en 1824 John Quincy Adams sumó 38.000 votos menos que Andrew Jackson, pero fue elegido por los congresistas.
Otro escenario probable es que el ganador de las elecciones no sea el candidato más votado, como ya ha ocurrido en cuatro ocasiones, la última de ellas en el 2000, con George Bush como protagonista en una disputadísima carrera electoral con el demócrata Al Gore, que le aventajó en medio punto, pero sumó cinco apoyos menos que el republicano. La composición de ese órgano, que se reunirá el 19 de diciembre para votar, es decidida por los partidos políticos. 48 de los 50 estados otorgan todos sus representantes al ganador de la votación en el mismo, mientras que Maine y Nebraska, los reparten de forma proporcional.
California (55 votos), Texas (38), Florida y Nueva York (29), Pensilvania e Illinois (20) y Ohio (18) son los estados que aportan mayor número de miembros al Colegio Electoral.