Xi Jinping se hace con el control absoluto sobre el Ejército chino

sara e. estella PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JASON LEE | Reuters

Es el líder que acapara más poder desde Deng Xiaoping y Mao

22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ataviado con un uniforme de camuflaje, un atuendo nada habitual y que contrasta con su siempre sobrio traje negro, el presidente chino Xi Jinping escenificó ante la prensa oficial de su país su toma de posesión como comandante en jefe del destacamento de batalla del Ejército de Liberación Nacional (ELP). Un cargo que ratifica su posición como el mandatario chino con más poder acumulado en décadas.

Con este nuevo título, ya son cuatro los que ostenta Xi en el poderoso ejército chino, en el que se incluye el control del mando de la Comisión Militar Central (CMC), el órgano que dirige las fuerzas chinas. La CMC es responsable de la gestión del ELP y de su estrategia de defensa, mientras el comando de batalla se centra en las estrategias de combate, explicó la diferencia Xi en su visita al centro de mando, que según la prensa china se encuentra en un lugar subterráneo a las afueras de Pekín.

De esta forma, Xi, que es además secretario general del todopoderoso Partido Comunista chino, se diferencia de Hu Jintao y de Jiang Zemin, sus antecesores inmediatos en el cargo. Ambos delegaron las responsabilidades militares en la cúpula del ejército, varios de cuyos miembros, como Xu Caihou y Guo Boxiong, ex números dos de la CMC, han sido purgados por corrupción en los dos últimos años.

El nuevo cargo se suma, además, al de presidente del recién creado Consejo de Seguridad Nacional, lo que los expertos interpretan como una muestra del afán de Xi Jinping por controlar los servicios que garantizan la estabilidad interna.

Según declaraciones de Xi recogidas por la agencia oficial Xinhua, el ejército debe ser «absolutamente leal». A su juicio, los soldados deben «cambiar sus ideas, innovar y abordar dificultades, en un intento de construir un sistema de batalla conjunto, con recursos en la lucha, eficiente en el mando y capaz de ganar guerras».

Con el segundo mayor presupuesto del mundo, el ejército chino es también el más grande del planeta debido a que lo componen más de dos millones de soldados. En los últimos tiempos, los cuatro estamentos más poderosos del ELP han sido reorganizados en 15 agencias que permanecen bajo el control de la CMC, que Xi domina.

Este aumento del poder militar del presidente chino llega cuando ha escalado de forma creciente la tensión con sus vecinos a cuenta de distintas disputas territoriales. Pekín quiere asegurarse el control de las principales rutas comerciales marítimas e incluso está construyendo islas artificiales dotadas con pistas de aterrizaje, faros y material militar.

Tres años después de que asumiera la presidencia, los analistas coinciden en que Xi se ha esforzado por acumular más poder y autoridad que ningún otro líder chino desde Deng Xiaoping a finales de los años ochenta. A esto hay que sumar que ha resurgido el culto a la personalidad con la denominación de «core», que se podría traducir como «núcleo», un apelativo que no se empleaba desde los tiempos de Mao.