Familiares de pasajeros del MH370 exigen que continúe la búsqueda

Sara R. Estella PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Australia ve consistente el hallazgo en La Reunión con la zona que rastrea

07 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la mirada perdida Yang Jinbo recuerda la última vez que abrazó a su mujer y a su única hija. Es uno de los 20 familiares chinos que ayer se concentraron frente a la sede de Malaysia Airlines en Pekín para exigir que sigan buscando. «Aunque Malasia diga que son los restos del avión, yo no me lo creo, pero si lo son, esto no acaba aquí. Tenemos derecho a saber qué pasó», afirma Yang conteniendo las lágrimas.

Las diferencias entre Malasia y Francia sobre los primeros resultados de los análisis que realizan en Toulouse al flaperon hallado en La Reunión sembraron la desconfianza entre las familias de los pasajeros. La rotunda «conclusión definitiva» del primer ministro malasio contrasta con las «fuertes presunciones» del fiscal francés Serge Mackowiak sobre los restos al avión desaparecido hace casi 17 meses. «Malasia ya nos ha mentido muchas veces con afirmaciones que luego desmentía. ¿Por qué vamos a creer ahora?», grita Hu Xinzhi, una mujer de 64 años que se derrumba al recordar a su único hijo, su nuera y su nieta de 3 años. «Si más de 20 países han buscando el avión en este tiempo y no han encontrado nada, Malasia ha podido falsear estos restos para cerrar el caso», explica.

Para todos ellos, aunque el flaperon sea una parte del aparato en el que viajaban sus seres queridos, esto no acaba aquí. «Queremos que encuentren el avión. Tenemos derecho a saber qué pasó, por qué desapareció en una zona llena de radares militares y por qué cambió de ruta», afirma Zhang Yongli, de 62 años, que perdió a una hija. Consolándose unos a otros y mostrando carteles en los que se lee «Queremos saber la verdad», algunos exigen a la compañía aérea que los lleve a La Reunión para buscar «más restos» que puedan agilizar la investigación de la tragedia.

Área de búsqueda

Australia evitó criticar a los malasios, pero recibe las conclusiones preliminares con optimismo y prudencia. El ministro de Infraestructuras, Warren Truss, aunque considera que «Francia sigue trabajando en un análisis concluyente y estamos esperando más detalles», también dijo que las corrientes pudieron haber arrastrado fragmentos del avión desde el lugar donde se presume que cayó hasta la isla La Reunión. El jefe de la Oficina para la Seguridad en el Transporte de Australia, Martin Dolan, que coordina la búsqueda en el océano Índico, añadió que el hallazgo en La Reunión de restos del avión «es consistente» con la zona que se rastrea a 4.000 kilómetros de distancia, en la que se supone se estrelló el aparato, un área que en abril se duplicó hasta los 120.000 kilómetros cuadrados. «Por eso continuará la búsqueda en esa zona», corroboró el primer ministro, Tony Abbott.

Además de los datos que ofrezca el análisis de la pintura, el estudio de crustáceos adheridos al fragmento permitirá determinar cuánto tiempo llevaba la pieza en el agua, la temperatura de esta y por qué lugares pasó, lo que daría pistas sobre la zona de búsqueda.

Lo que no aportará, sin embargo, el flaperon es información sobre las causas del accidente. Todo lo más, por su relativo buen estado podría indicar que el avión tuvo un «accidente controlado», como si tras quedarse sin combustible hubiera amerizado con suavidad. La confirmación de que el fragmento es del MH370 es un gran paso, pero las respuestas definitivas solo las darán las cajas negras.