China da un giro radical y recibe a la opositora birmana Suu Kyi

sara r. estella PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Ye Aung Thu | AFP

La visita está llamada a apaciguar la tensión en la frontera, reavivada en los últimos meses

11 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un giro en las relaciones bilaterales entre China y Birmania ha sido clave para que se produzca la histórica visita de la líder de la oposición Aung San Suu Kyi a la segunda economía mundial. Pekín ha invitado a la nobel de la paz pocos meses antes de las elecciones de su país, en los que su formación parte como favorita, y en medio de un clima tenso con el actual Gobierno birmano. «Esperamos que esta visita ayude a mejorar el entendimiento mutuo entre los dos partidos», afirmó Hong Lei, portavoz de Exteriores chino, en referencia al Partido Comunista chino y a la Liga Nacional para la Democracia, de la que Suu Kyi es líder. Aunque no puede presentarse a las elecciones porque la Carta Magna se lo impide a quienes se hayan casado con extranjeros, como es su caso, Pekín conoce la influencia de «la Dama» sobre su partido.

China ha visto cómo la apertura a inversores extranjeros le ha restado influencia sobre su vecino, del que hasta hace poco era el único inversor. Fruto de ese aperturismo, los birmanos lograron parar la construcción de una presa, financiada con fondos chinos, en el río Irrawaddy de gran impacto medioambiental. Pekín estaría interesado, además, en los abundantes recursos naturales del país.

La visita, que durará cinco días y que contempla encuentros con el primer ministro, Li Keqiang, y con el presidente, Xi Jinping, está llamada a apaciguar la tensión en la frontera, reavivada en los últimos meses.

Las organizaciones de derechos humanos han visto la posibilidad de que Suu Kyi pida la liberación del también nobel de la paz Liu Xiaobo, una petición poco probable, porque Suu Kyi llega a China como política, no como activista.