Libia será el primer país de la primavera árabe donde la confrontación en las urnas no coloca al frente del país a una formación de corte islamista. Según informa Efe, la Alianza Fuerza Nacional (AFN) que lidera el exprimer ministro, Mahmud Yibril y que agrupa a formaciones independientes y de signo liberal, consiguió 39 de los 80 escaños reservados a los partidos políticos en el nuevo Parlamento en las elecciones celebradas el pasado día 7.
El resultado todavía es preliminar y no otorga una mayoría automática en la Cámara, pero marca una diferencia con lo ocurrido en los comicios de Túnez o Egipto, en los que se impusieron con rotundidad los islamistas moderados. Según anunció ayer el presidente de la Comisión Suprema Electoral, Nuri al Abar, estos grupos tendrán que conformarse con la segunda y tercera plaza.
El partido islámico moderado Justicia y Construcción, cercano a los Hermanos Musulmanes, ha conseguido 17 diputados. Por detrás, y a mucha distancia, se situa el Frente Nacional, del opositor Mohamed al Maqrif, que contará únicamente con tres parlamentarios.
La AFN, que reúne a medio centenar de grupos de distintas corrientes y que evita ser clasificada como laica o liberal, logró el 48,8% de los votos frente al 21,3% obtenido por Justicia y Construcción (PJC), liderado por Mohamed Sawan. Con todo, la alta presencia de candidatos independientes hace difícil una lectura global de los resultados para conocer qué fuerzas se impondrán en la nueva asamblea legislativa, que deberá elegir un presidente y formar Gobierno.
Ya el pasado lunes, coincidiendo con el adelanto de los primeros datos, Sawan hizo hincapié en el peso de los independientes y dio a entender que su control dependerá de la capacidad de ambos grupos de atraerse la simpatía de estas personalidades locales independientes.
Los resultados se han ido desgranado parcialmente desde el pasado día 9. De los 200 legisladores 33 son mujeres, 32 elegidas por las listas de partidos y una única diputada independiente, Amina Mahmud Tajij, elegida por la circunscripción de Bani Walid, situada en el este del país. El presidente de la comisión electoral anunció que el índice final de participación había sido del 62% y recalcó que más de 1,7 millones de libios, de los 2,8 registrados en el censo electoral, habían ejercido su derecho a voto.