Gadafi planeó el pasado año matar al príncipe saudí Abdulá

La Voz COLPISA | WASHINGTON

INTERNACIONAL

Un activista islámico reveló el complot ante un tribunal de EE.UU. La conspiración tuvo lugar después del altercado entre ambos líderes en una cumbre árabe

31 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Un activista islámico que estaba siendo juzgado en un tribunal de EE.UU., Abdurahman Alamudi, reveló ayer como parte de un trato con la fiscalía detalles sobre un presunto complot libio para asesinar al príncipe saudí Abdulá, gobernante de facto del reino por la enfermedad del rey, según la cadena británica BBC. El fiscal general del Estado, John Ashcroft, destacó que este caso ha ofrecido «inteligencia crítica» para la guerra contra el terrorismo, y ha servido para desenmascarar los lazos entre Alamudi, fundador del Consejo Musulmán Americano y la Fundación Musulmana-Americana, quien servía de enlace entre altos dirigentes libios y disidentes saudíes. Según un comunicado del Departamento de Justicia, Moamar Gadafi entró en cólera tras un enfrentamiento con el príncipe Abdulá durante una cumbre de la Liga Árabe el 2 de marzo del 2003 en Sharm el Sheij. El saudí se preguntó en público cómo había llegado Gadafi al poder, después de que el líder libio criticase a Arabia Saudí por alojar tropas estadounidenses en los prolegómenos de la guerra de Irak. «Arabia Saudí no es un agente del colonialismo», le espetó el príncipe al libio, añadiendo: «¿Y a ti, quien te ha llevado al poder? Eres un mentiroso y la tumba te espera». La tensión obligó a cortar la retransmisión en directo y el líder libio amenazo con irse de la Liga Árabe. Culpable de tres cargos Alamudi reconoció que fue convocado por Trípoli y que oficiales libios le presentaron a disidentes saudíes deseosos de causar «un dolor de cabeza» a Riad. «Con el tiempo, Alamudi descubrió que el objetivo real del plan era asesinar al príncipe Abdulá», destaca Justicia. Alamudi, de 52 años, originario de Eritrea y con nacionalidad estadounidense, no fue inculpado por el complot de asesinato y, a cambio, se reconoció culpable de tres cargos criminales, entre ellos violaciones fiscales y de las leyes de inmigración. Según el Departamento de Estado, Alamudi contactó con al menos dos saudíes en Reino Unido y les entregó cientos de miles de dólares en efectivo. En agosto del 2003, fue capturado en el aeropuerto londinense de Heathrow cuando transportaba 340.000 dólares. Aunque le requisaron el dinero, las autoridades le permitieron proseguir sus viajes, y realizó paradas en Siria, Libia y Egipto. Ahora se enfrenta a una sentencia de 23 años de cárcel, que será dictada el próximo 15 de octubre, y probablemente sea privado de la nacionalidad estadounidense. «Nuestra relación con Libia no podrá ser totalmente normal hasta que quede absolutamente claro que Libia ya no participa en actividades terroristas», declaró a la cadena un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.