El momento de esplendor de Borja Iglesias

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

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El compostelano regresa contra todo pronóstico a la selección española tras alcanzar su versión más completa, como goleador y futbolista, en el Celta

07 oct 2025 . Actualizado a las 17:42 h.

El Celta, y especialmente Claudio Giráldez, le ha cambiado la vida a Borja Iglesias. El Panda vuelve a disfrutar del fútbol, marca goles (el domingo cerró una racha de seis partidos consecutivos marcando) y más de dos años después, la selección española vuelve a tocar a su puerta. «Luis de la Fuente convoca a Borja Iglesias, delantero del Celta de Vigo, para disputar los partidos de clasificación del Mundial 2026 contra Georgia en Elche y Bulgaria en Valladolid», rezaba un comunicado de la RFEF que cogió por sorpresa hasta a Giráldez, que desconocía la citación cuando acudió a la sala de prensa tras el partido con el Atlético, camino de la media noche del domingo.

 

Porque la vuelta del delantero compostelano con la selección no entraba en ninguna quiniela, de hecho, el propio jugador había desvelado tras el partido con el PAOK que no estaba ni en la prelista, una relación en la que sí estaban otros compañeros del Celta. Sin embargo, las molestias de Lamine Yamal le abrieron unas puertas que él mismo había cerrado en solidaridad con la selección femenina después de los sucesos posteriores a la conquista del Mundial con Luis Rubiales. «Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente», anunció en su día a través de sus redes sociales.

Entonces, el ahora céltico llevaba dos partidos con la absoluta. El primero fue en septiembre del 2022, frente a Suiza (disputó los últimos 27 minutos), y otro en marzo del 2023, ante Escocia (24 minutos), en la que fue la última concentración de Iago Aspas. En ese momento, pertenecía al Betis y era un asiduo de las formaciones de Pellegrini.

Al curso siguiente, todo cambió. No contó para el entrenador del Betis, se fue a Alemania para acabar aquel curso en el Bayer Leverkusen y por su cabeza comenzó a rondar que sus días de fútbol podían estar próximos a su final. Hasta que el Celta llamó a su puerta y un entrenador de O Porriño le cambió la percepción balompédica por completo. «Me alegro por él, lo merece. Está en un momento de forma muy buena, está trabajando mucho, está muy implicado y, como dijo él, creo que en el mejor momento de su carrera; entonces cuando estás en el mejor momento de tu carrera y encima haces goles, pues creo que es lógico que te puedan llevar. La parte negativa es que no va a tener tanto descanso», comentó Claudio Giráldez.

Porque el Panda fue el pichichi del Celta la campaña pasada con once dianas y este curso, ya suma seis en otros tantos partidos consecutivos (cinco en liga y uno en la Europa League). Por números, no hay ningún otro delantero español que le pueda hacer frente. Pero su contribución al juego del Celta va mucho más allá: fija a los centrales, juega de espaldas, descarga el balón hacia las bandas y siempre es un apoyo para sus compañeros. Además, su envergadura le coloca como el faro aéreo, tanto en la fase defensiva como en la ofensiva. Igual que Claudio, él también considera que está en su mejor momento deportivo. De vuelta a Vigo.