Emre Mor, a cambiar la tendencia de los cedidos retornados

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Yoel, Toni y Sergio fueron los últimos célticos con continuidad tras irse a préstamo

17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Irse del Celta como cedido en los últimos años se ha convertido en el inicio de la despedida del club. Seguir formando parte del equipo tras un préstamo ha sido poco habitual, y tener continuidad tras esa situación, todavía menos. Es el reto que tiene ahora por delante un Emre Mor con quien nadie contaba para vestir la elástica celeste el próximo curso, pero que se ha empeñado en tratar de convencer a Óscar, según revelaba esta semana el presidente de la entidad. Dejaba claro también, al mismo tiempo, que en caso de llegar ofertas por él, las escucharían.

El caso más reciente de protagonismo en el equipo tras una cesión es el de Yoel Rodríguez. El canterano se fue una temporada al Lugo coincidiendo con el ascenso del Celta a Primera y a su vuelta, con Luis Enrique en el banquillo, fue el portero titular del equipo, con más de 3.000 minutos en 35 partidos para luego fichar por el Valencia. Más atrás en el tiempo queda la marcha temporal de otro portero canterano, Sergio Álvarez, que defendió la camiseta del Racing de Ferrol en el curso 2008/2009 y en los años siguientes ha disputado 187 partidos con el equipo.

Toni Dovale, por su parte, puso rumbo a Huesca en la campaña 2010/2011, tras la cual jugó 30 partidos como céltico en la campaña del ascenso, nueve de ellos como titular. Le quedaba por delante recorrido en el Celta, y tanto es así que después todavía disputaría 26 encuentros con el equipo vigués en Primera antes de rescindir su contrato y marcharse al Kansas, la primera de unas cuantas experiencias internacionales que lleva.

Oscar Vázquez

David Costas concluyó ayer mismo su cuarta cesión, en el Almería que finalizó ayer la disputa del play-off de ascenso a Primera, quedando eliminado por el Girona. Tras las dos primeras, al Mallorca en el verano del 2015 y al Oviedo en el mercado de invierno del 2016, su protagonismo fue muy escaso, de ahí que volviera a salir. Su tercer destino fue el Barcelona B y tras esa etapa, la pasada campaña fue la de mayor protagonismo para él en Primera, pero con todo no pasó de los 15 partidos y 1.173 minutos, muy lejos de ser fijo y sin convencer, lo que propició que volviera a hacer las maletas y que su continuidad parezca casi imposible.

Ha habido varios casos más de jugadores prestados por el Celta a más de un equipo y sin que les sirviera luego para hacerse un hueco. Dani Abalo estuvo en el Nástic primero y en el Beiramar después, y Álex López pasó por Sheffield y Valladolid antes de finalizar su relación contractual con el Celta. Ya no volvió a vestir la camiseta celeste, igual que Samuel Llorca tras buscar minutos en Alavés y Valladolid tras su mala fortuna con las lesiones de rodilla.

Más recientemente estuvieron cedidos en dos ocasiones Robert Mazan y Claudio Beauvue, ambos desvinculados este año. El internacional con Eslovaquia probó suerte primero en el Venezia italiano la temporada pasada y en el Tenerife esta última yendo claramente de más a menos. De hecho, estuvo a punto de seguir los pasos de Mor y cambiar de equipo para otra cesión en el mercado de invierno, pero no se concretó la operación con un Nimes que arremetió contra el Celta por esa causa.

Claudio Beauvue, por su parte, recaló en primera instancia en el Leganés, donde tuvo minutos pero no acabó de cuajar del todo en una de las pocas cesiones a otro equipo de Primera. Luego se fue al Caen de la segunda francesa, donde incluso fue apartado por indisciplina. Sin minutos ni convocatorias esta temporada, acabó en el Deportivo.