Jeison Murillo, el central elegido

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El colombiano llegará al Celta cedido por la Sampdoria con opción de compra

15 ene 2020 . Actualizado a las 14:08 h.

Jeison Murillo se convertirá en el primer refuerzo del Celta en el mercado de invierno y en el central que al equipo le urgía fichar después de la lesión de Néstor Araujo -cuyo alcance exacto se conocerá hoy-. El defensa colombiano, aunque avalado por su experiencia en la categoría, llega entre un mar de dudas después de haber vestido tres camisetas distintas en el último año y sin llegar a asentarse en ninguno de esos clubes.

El último conjunto hasta ahora de su trayectoria, y desde el que llegará cedido con una opción de compra que ronda los quince millones de euros, es la Sampdoria. Porque desde que dio el salto desde el Deportivo Cali de su Colombia natal al Udinese, la carrera del futbolista de 27 años, nacido en Colombia pero con pasaporte comunitario, se ha desarrollado siempre entre España y el país transalpino.

Acostumbrado a jugar como central derecho, también se ha desempeñado en ocasiones como lateral. Destaca por ser un jugador rápido, contundente, con carácter, que va bien al corte y de cabeza, además de solvente en la salida de balón. «Soy rápido, inteligente, con buen pie y muchísima garra», decía de sí mismo el jugador al ser presentado con el Barcelona hace un año.

En el fútbol español empezó abajo, en Segunda B con el Cádiz con 19 años, pero la temporada siguiente ya estaba en Segunda con el Las Palmas y a los 21, en el curso 2013/2014, debutaba en Primera con el Granada, donde estuvo dos años a un buen nivel y con protagonismo. Después de cuatro temporadas ininterrumpidas en España, regresaba a Italia, militando en el Inter entre los años 2015 y 2017, donde tuvo un gran protagonismo y ofreció un buen rendimiento.

En el verano del 2017 se fijó en él el Valencia, donde disputó 17 partidos en su primera temporada con Marcelino, pero apenas tres en la segunda. Pasó así de contar con la confianza del entrenador, que había avalado su fichaje, a perderla por completo, viéndose en medio aquejado de distintos problemas físicos que también le lastraron en esa etapa. Una vez recuperado, apenas contó, y Marcelino siempre mantuvo que no había razones más allá de lo deportivo para que se hubiera convertido en descarte habitual.

Hace ahora un año, el interés del Barcelona -que necesitaba reforzar su defensa por las lesiones de Umtiti y Vermaelen- le hizo rechazar ofertas de México, Turquía, Italia e Inglaterra. Pero tampoco en el club blaugrana tuvo protagonismo, participando solo en cuatro partidos -entre ellos, la victoria del Celta en Balaídos sobre los culés en mayo del año pasado, saliendo desde el banquillo-. 

El pasado verano era traspasado a la Sampdoria, donde un cambio de entrenador -Ranieri sustituyó a Di Francesco en octubre- ha influido en su pérdida de protagonismo progresiva a lo largo de la temporada, en que empezó siendo un fijo. En la serie A ha sumado 753 minutos en once partidos, más 90 en un compromiso de Copa.

En los últimos días, a Murillo se le había relacionado con el Galatasaray, donde está cedido por el Celta Emre Mor, pero finalmente fue él quien descartó esa opción apostando por regresar a la liga española.

El club vigués, por su parte, tenía urgencia de incorporar a un futbolista tras la lesión de Néstor Araujo en el partido de Copa frente al Mérida. Óscar García Junyent dijo tras esa eliminatoria que corría aún más prisa dar pasos en el mercado tras conocer esa baja. Además, en el capítulo de salidas, Costas ha sonado como refuerzo del Almería, mientras que el Zaragoza se habría interesado por Jorge Sáenz.