El Mirandés, tercer escollo del Celta en la Copa del Rey

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

BENITO ORDOÑEZ

La eliminatoria frente al equipo de Segunda se disputará la próxima semana

15 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni un Segunda B, ni un Primera. El Celta se medirá finalmente en la ronda de dieciseisavos de Copa a un conjunto de Segunda, el Mirandés, de acuerdo con el resultado del sorteo celebrado ayer. El equipo burgalés, dirigido por Andoni Iraola, será el tercer rival en el torneo del ko del bloque de Óscar García Junyent, que antes eliminó a la Peña Azagresa, de Tercera, y al Mérida, de Segunda B. De este modo, escala un peldaño más en lo que a la categoría del rival se refiere para esta tercera eliminatoria.

El Mirandés vive este curso como recién ascendido a la categoría de plata tras dos temporadas en la de bronce. Logró el regreso a la categoría de plata la pasada campaña de la mano de un conocido del fútbol vigués como Borja Jiménez, entrenador la temporada anterior del Rápido de Bouzas, donde también había cuajado un gran año. Además, no será su primer enfrentamiento de la temporada con un equipo vigués, ya que en la primera ronda de Copa eliminaron en medio de una gran polémica arbitral a un Coruxo al que el Celta tratará ahora de vengar.

Los burgaleses vienen de derrotar en el torneo del ko al UCAM Murcia, de Segunda B. En el partido disputado en el Estadio de La Condomina, los murcianos fueron capaces de forzar la prórroga, donde un tanto de Álvaro Rey decidió su pase a dieciseisavos.

Rey es precisamente el segundo goleador del equipo esta temporada con seis goles, los mismos que su compañero Marcos André, ambos por detrás de Martín Merquelanz, con ocho tantos. En este momento ocupan la novena plaza en la tabla con 32 puntos, fruto de ocho victorias, otros tantos empates y seis derrotas. Llevan 28 goles a favor y 29 en contra.

El Mirandés ha ido de menos a más este curso, con un solo triunfo en los diez primeros partidos y ocho puntos sumados de los primeros 30 que se pusieron en juego. Con estos números, estuvieron en posiciones de descenso en varias ocasiones en el primer tramo del campeonato, llegando incluso a ser colistas en la tercera jornada.

Pero poco a poco el equipo comenzó a carburar y a escalar posiciones hasta el punto de que han ganado cinco de los últimos ocho partidos. En el cambio tuvo que ver que comenzaron siendo un equipo que apostaba por la presión alta, tratando de ser protagonista y vertical, lo que le penalizaba demasiado en el aspecto defensivo. Con el tiempo fueron matizando su propuesta para encontrar el equilibrio. Y los resultados hablan de una mejoría notable.