Esta secuencia de seis años consecutivos se rompió el pasado mayo. De mantenerse la tendencia Leganés, Athletic o Levante, los que más sufrieron para salvarse en el 2018, tendrían que recoger el testigos, pero los tres vivieron un año tranquilo aunque los bilbaínos cuajaron una pésima primera vuelta para volar en la segunda.
Al Celta le toca ahora aprender de los errores ajenos y prolongar otro año la sequía de una estadística que invita a la reflexión. El continuismo muchas veces solo conduce al desastre. LaLiga solo avisa una vez.