Desde la llegada de Miñambres, a quien le resta un año de contrato, el Celta contrató a más jugadores extranjeros que españoles y ninguno de los procedentes de LaLiga tiene el cartel de titular
29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Felipe Miñambres encara su cuarto, y de momento, último proyecto en el Celta con varias asignaturas pendientes para formar la mejor plantilla. Una de ellas, quizás la más llamativa, es acertar con el mercado interior, de aquellos jugadores que puedan llegar al Celta desde otros equipos de Primera o incluso de Segunda. Bajo su mandato son cinco los futbolistas españoles que han sido fichados y ninguno de ellos ha conseguido el cartel de titular indiscutible. Además, el número es poco más de la mitad de los extranjeros que han llegado a Vigo, sin contar los cedidos, en el mismo período de tiempo: nueve. Cuatro de ellos daneses, a los que se podría añadir Lobotka por su procedencia de la Superliga de aquel país.
MERCADO ESPAÑOL
Cinco fichajes en tres años, dos de ellos ya están fuera
Felipe Miñambres ha fichado cinco jugadores españoles para el Celta. Se estrenó con Naranjo y Álvaro Lemos y ninguno de los dos, que procedían de Nàstic y Lugo, tuvieron continuidad en el equipo. De hecho los dos salieron por la vía rápida sin billete de regreso a Vigo. En el caso del andaluz, dejando incluso un pequeño superávit en la operación cuando salió al Genk belga. Al mercado siguiente el fichaje nacional fue Jozabed, pero el sevillano ya había estado en calidad de cedido ese mismo año en Vigo. En la temporada recién finalizada el club pagó la cláusula de Fran Beltrán al Rayo y se hizo con David Juncà que quedaba libre en Ipurua. El primero fue de más a menos y el segundo se convirtió en uno de los más discutidos para el celtismo hasta que una lesión le apartó de los últimos dos meses de competición. Aun así el catalán fue el que más jugó de todos. 1.758 minutos. Este verano el director deportivo ya no tiene margen de error.
EL CALADERO DANÉS
El mal año de los cuatro podría invitar a un cambio
Dinamarca dejó de ser Eldorado para el Celta. Ninguno de los cuatro jugadores daneses han rendido al nivel esperado, lo que puede invitar a una reflexión a cerca de la apuesta. Pione Sisto pagó en el campo sus problemas personales, Jensen no tuvo oportunidades, Hjulsager fue igual de secundario que años anteriores y Emre Mor parece a día de hoy un caso perdido. No se puede descartar que el futuro de más de uno de ellos pueda estar lejos de Vigo cuando se cierre el mercado estival. De los cuatro, el que más jugó fue Pione Sisto sin llegar al millar de minutos, se quedó en 815.
CONTINENTE AMERICANO
Maxi Gómez, el principal acierto; Araujo apunta maneras
Los dos fichajes en el continente americano son los más cercano al pleno que tiene la hora de ruta de la secretaría técnica celeste. Maxi Gómez ha rendido a un excelente nivel en estos dos años, aunque también echó mucho de menos a Iago Aspas durante su lesión, y Néstor Araujo ha ido creciendo con el curso y una segunda temporada en el Celta le puede colocar como un central de garantías.
EL RESTO
Dos mediocentros de nivel y un lateral sin sitio
Las contrataciones de la época Miñambres se completan con la llegada de Lobotka en el verano del 2017 y la de Okay hace un año. Aunque el eslovaco no tuvo su mejor temporada es un jugador de garantías y el turco creció mucho en la segunda vuelta. Frente a ellos aparece Robert Mazan, que después de un año y medio, con cesión incluida, parece estar lejos de dar el nivel deseado.
Una inversión de 13,7 millones en los españoles
El Celta invirtió en jugadores españoles desde la llegada de Felipe Miñambres 13,7 millones de euros de los 62,7 gastados en el mismo período en fichajes. El mayor desembolso para hacerse con un jugador seleccionable se dio el pasado verano con Fran Beltrán, por quien pagó el Celta los ocho millones de la cláusula de rescisión.
La segunda compra más cara fue la de Jozabed Sánchez, por el que se pagó al Fulham inglés 4.350.000 euros después de seis meses de préstamo en Vigo. La inversión se completa con el millón que se llevó el Nàstic por desprenderse de Naranjo y los 200.000 euros que percibió el Lugo por Álvaro Lemos. David Juncà acababa contrato en Eibar y llegó a coste cero.
Un precedente en LaLiga
Es el lateral catalán el único futbolista en los últimos tres años que ya jugaba en la liga antes de venir al Celta ya que Jozabed después de su experiencia en el Rayo pasó sin éxito por el fútbol británico antes de recalar en Balaídos.
Pese al discreto rendimiento que han dado, las cuentas del mercado nacional siguen dando números en positivo para el Celta en el mismo período, ya que hay que computar la venta de Nolito al Manchester City por un valor de 18 millones. Naranjo, pese a estar seis meses en el club y apenas contar con minutos dejó un superávit de caja de 600.000 euros. También las salidas de Jonny (5,2) y Borja Iglesias (10).
En estos tres años con el maragato al frente, la palma del gasto se la sigue llevando Emre Mor, un jugador que ha resultado irreconducible después de dos temporadas. El club le pagó 13 millones de euros al Borussia Dortmund y dos años después el turcodanés ni se adaptó ni aportó nada la equipo. De entrada es la inversión más ruinosa de la historia del Celta y está por ver cómo se puede solucionar.
Por Pione Sisto pagó el Celta en su día seis millones, que en principio parecían fácilmente recuperables, pero la última temporada ya ha levantado dudas. El céltico nacido en Uganda es el que más se devaluó el pasado curso.
