Con el aval de los números y las decisiones a lo largo de tres meses

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Tiene el segundo mejor promedio de un técnico celeste en la era Mouriño en Primera División

22 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fran Escribá le devolvió el equilibrio y la confianza a la plantilla del Celta, pudo cortar en parte la sangría defensiva y construyó un once liderado por Iago Aspas para quedarse en Primera División. En los doce partidos que el valenciano ha dirigido al equipo vigués, su promedio de puntos es de 1,33 por partido, el segundo mejor de un técnico celeste en Primera en la era Mouriño tan solo por detrás del Toto Berizzo.

Escribá comenzó su periplo en el Celta con dos derrotas y se fue al descanso con tercer partido con un 0-2 que amenazaba la peor. Pero en el intermedio de la contienda con el Villarreal dio un golpe de timón. «Nos dijo que podíamos hacerlo», recordó Lucas Olaza la semana pasada. Su arenga y un ajuste táctico le dieron la vuelta al marcador. Fue el punto de inflexión.

Esa victoria le sirvió a Escribá para comenzar a moldear su Celta. Fijó el 4-4-2 como hoja de ruta y bajo ese dibujo fue capaz de equilibrar al equipo, que comenzó a defender más junto y ordenado (a excepción del partido de Huesca). La comparativa entre los tres entrenadores del curso recién terminado indica que con Mohamed el Celta recibía 1,6 goles por partido, con Cardoso el ratio siguió hasta los 1,7 y con el valenciano al menos bajó hasta 1,4, siendo capaz de mantener dos partidos consecutivos la portería a cero, algo que parecía imposible.

Bajo su mandato el equipo se hizo más fuerte en las disputas aéreas, ganando casi 20 duelos más por partido. También ha mejorado de un modo sensible en la presión, que aumentó en casi un punto por partido con respecto a la época de sus predecesores. El paso adelante estadístico se completa con la reducción de pérdidas de balón, un aspecto que les hacía mucho daño a los vigueses al posibilitar las contras de los rivales.

A los números Escribá les unió sentido común y tranquilidad. Salvo en el partido de San Mamés siempre apostó por la formación más lógica y aunque nunca repitió once inicial, sí tenía un núcleo duro formada por nueve futbolistas.

La suma de todos estos conceptos posibilita a Fran Escribá ser el segundo mejor entrenador en Primera División de la era Mouriño por ratio de puntos. El valenciano ganó 16 desde su llegada en 12 partidos, lo que significa que los vigueses han sumado 1,3 bajo su dirección en esta recta final de liga, una cifra que solo mejora, y en tres décimas, el hoy seleccionador de Paraguay. Por contra, Cardoso se marchó con la peor media de la historia reciente: 0,7.