En el 2005, cuando era modelo, se habría reunido en Nueva York con el magnate que lideró una red de pederastia
11 dic 2025 . Actualizado a las 14:56 h.El caso Epstein parece no tener fin. La última monarquía europea que se ha visto salpicada por los vínculos con el magnate pedófilo ha sido la sueca, y justo en unos días en los que la casa real del país brilla con especial esplendor en la ceremonia de los premios Nobel.
La ausencia —anunciada por palacio— de la princesa Sofía (41 años) en unos actos a los que nunca ha faltado desde que se casó con el príncipe Carlos Felipe, no ha hecho más que añadir más fuego a una polémica que desde Suecia no han sido capaces de parar y que están intentando capear con la mejor de las intenciones.
Los encuentros entre Sofía y Jeffrey Epstein habrían tenido lugar en el año 2005, justo cuando ella vivía en Nueva York en su etapa como modelo y aspirante a actriz. Según los documentos publicados por el diario Dagens Nyheter, quien habría presentado a la princesa Sofía al controvertido magnate habría sido la financiera Barbro Ehnbom, enseñándole unas fotos y sugiriéndole que podría ser interesante conocerla.
Varios documentos judiciales que han visto la luz recientemente, según recoge el diario sueco, revelan que la princesa Sofía, que por entonces tenía tan solo 20 años, y Epstein se encontraron varias veces en Nueva York y que él incluso se ofreció a «pagarle las clases de interpretación». Desde la oficina de comunicación de la casa real sueca confirma esta información pero aseguran que nunca más se volvieron a encontrar. Y subrayan que la princesa Sofía nunca estuvo en la famosa isla del Caribe cuyas imágenes han visto la luz recientemente.
Según los documentos recabados, Epstein mostró buena disposición e invitó a la joven a su isla privada de la que recientemente hemos podido ver imágenes y donde algunas de las víctimas aseguraron haber sufrido abusos. «Estoy en el Caribe. ¿Quiere venir un par de días? Le enviaré un billete», contestó el magnate, informa Colpisa.
«Ella es Sofía, una aspirante a actriz que acaba de llegar a Nueva York. Es la chica de la que te hablé antes de irme, y pensé que te gustaría conocerla. Quizás podamos visitarla antes de que te vayas de Navidad», era el texto que aparecía en la carta que Barbro Ehnbom le envió a Jeffrey Epstein refiriéndose a la actual mujer del príncipe Carlos Felipe y madre de sus cuatro hijos. La financiera desmiente de manera tajante cualquier vínculo con el pederasta.
«La princesa Sofía se reunió con la persona en cuestión en varias ocasiones hace unos 20 años. Desde entonces, no ha habido contacto. Palacio declina una entrevista», fue la respuesta oficial de la casa real sueca.
Su marido, Carlos Felipe, el tercer hijo de los reyes Carlos Gustavo de Suecia y Silvia, acudió sin su esposa a la entrega de los famosos premios, a la que sí asistieron los maridos de sus dos hermanas, la princesa heredera Victoria de Suecia (el príncipe Daniel) y Magdalena de Suecia junto a Chris O'Neill.
El caso reciente de Andrés Mountbatten Windsor y Sarah Ferguson
La princesa Sofía es el tercer miembro de una casa real europea que se ve salpicada en los últimos meses por el caso Epstein. En las últimas semanas Andrés Mountbatten Windsor vio como le retiraban el título de príncipe de Inglaterra y tenía que abandonar la mansión de 30 habitaciones en la que vivía junto a su ex mujer Sarah Ferguson. Entre otros títulos, el hermano menor de Carlos III de Inglaterra vio como por sus vínculos con Epstein le retiraban una de las condecoraciones más prestigiosas, la de la Orden de la Jarretera y de la Orden Victoriana Real.
Sarah Ferguson también ha visto como varias oenegés rompían con ella tras desvelarse que, al igual que su exmarido, siguió manteniendo relación con Epstein cuando ya estaba a punto de ser detenido. Además, su nuevo libro infantil fue retirado de las librerías debido al escándalo generado.
Los dos acudirán este viernes 12 al bautizo de su nieta, en una celebración privada a la que no se espera que acudan ni los reyes Carlos y Camila, ni los príncipes de Gales, ni sus hermanos Eduardo y Ana