Estados Unidos es más que pollo frito y kétchup. Repasamos, en dos partes, qué se come en los 50 estados, empezando por los demócratas

Laura G. del Valle

Cuando en Leyendas de pasión el personaje interpretado por Julia Ormond le dice a Brad Pitt que le esperará siempre, muchos espectadores intuyen lo que pasará finalmente: «Siempre, resultó ser demasiado tiempo». Lo de lo poco gusta y lo mucho cansa se puede atribuir a prácticamente cualquier ámbito de la vida. Por supuesto, también a la comida. A no ser que estés en Estados Unidos, donde la comida menos saludable es la más consumida a diario y, de paso, también la preferida por los ciudadanos. Hamburguesas y perritos son, según la aplicación Doordash (una de las más utilizadas en tierras del tío Sam) las elaboraciones favoritas, siendo McDonald's el restaurante que más gusta. De reforzar esta idea, e incluso de vincular el sueño americano a los ultraprocesados sin atisbo de sonrojo, se encargó Donald Trump estos últimos cuatro años. El magnate neoyorquino, según aseguró Michael Wolff en su libro En las entrañas de la Casa Blanca de Trump, tiene adicción a la comida rápida, adora la compañía de Ronald McDonald porque cree que sus restaurantes son más limpios que otros locales y, durante su campaña del 2016, distribuyó imágenes comiendo Big Mac y patatas fritas para demostrar que a yanqui no le ganaba nadie.

Más allá de esta estampa, el vasto territorio estadounidense cuenta con infinidad de platos tradicionales que distan (en algunas zonas más que otras) del cliché del pollo frito y el ketchup. De hecho, en estados tradicionalmente republicanos, como pueden ser los del sur del país, uno de sus grandes emblemas es el black eyed peasun plato que tiene como protagonista las legumbres y que está ligado, sin duda, a la tradición culinaria latina. Nada que ver con la riqueza de productos de mar de la que gozan más al norte, y cuyos platos cuentan con parecidos razonables a recetas europeas, debido a los ingredientes que introdujeron en esta zona colonos e inmigrantes. La polarización política de Estados Unidos, reflejo de dos modus vivendi bien diferenciados, no podía evitar tener un efecto directo en la alimentación. Hoy hacemos un repaso a los platos tradicionales, e incluso icónicos (aunque a muchos les suenen tanto como a un habitante de Misuri una fieduá) de los estados que han devuelto el despacho oval a un demócrata.

Arizona: chimichanga

Este estado bisagra, que finalmente ha decantado la balanza hacia el lado demócrata, tiene en la chimichanga uno de sus platos más característicos. Se trata de una tortilla de harina envuelta y frita rellena con una variedad de ingredientes como pollo desmenuzado, carne de res, arroz, frijoles, cebollas y queso. Fue a principios de los felices años veinte donde se registró por primera vez su receta en un restaurante de Phoenix.

California: cioppino

No genera ninguna sorpresa decir que este plato es de origen italiano. Se trata de un guiso de pescado que empezaron a elaborar los pescadores italianos que emigraron a San Francisco. Normalmente lleva cangrejo, almejas, langostinos, vieiras, mejillones y pescado; además incluye tomate y una salsa de vino. Se acompaña con pan con mantequilla.

Colorado: criadillas

El Medio Oeste mantiene, en buena medida, platos basados en la caza y la carne en sus diferentes versiones es fundamental. En Denver, una de las elaboraciones más típicas son las criadillas, o lo que es lo mismo, testículos de toro rebozados y fritos.

Connecticut: queso Melinda Mae

Cuna de primeras veces. Este estado de la costa Este vio nacer la unión de un caramelo y un palo. También la mezcla de restos de carne abrigada por dos trozos de pan que, finalmente, originó lo que ahora conocemos como hamburguesa. Sin embargo, uno de los productos más representativos de la zona es el queso Melinda Mae. Con numerosas granjas, en Connecticut no faltan productos lácteos. En este caso, esta variedad de queso estilo brie se elabora con leche de vaca y madura durante 11 días. Su sabor es suave, mantecoso y ligeramente picante.

 Delaware: ensaladilla de pollo

La ensaladilla rusa, esa tapa que parece tan castiza, tiene una versión muy particular en Delaware. En este caso incluye pollo, y lleva preparándose así unos 200 años años.

Georgia: sándwich de pollo

El invento, al parecer, surgió en un restaurante de Atlanta en 1946 como alternativa a la hamburguesa. Pero más allá de la comida (por cierto, en Georgia se encuentran posiblemente los mejores melocotones del país), este estado es conocido por haber visto nacer la bebida más famosa del mundo: la Coca-Cola. La inventó un farmacéutico de Atlanta en 1886 al mezclar un jarabe saborizado con agua carbonatada.

Hawái: poké

Popular desde hace algunos años en Galicia (sobre todo desde que estallase el sistema de delivery), son muchos los que pensaban que se trataba de un plato japonés. Sin embargo, esta elaboración es oriunda de Hawái. Consiste en una ensalada cuyo principal elemento es algún tipo de pescado crudo. A partir de ahí, las combinaciones son infinitas, aunque suele llevar una base de arroz, algas y alguna salsa agripicante.

Illinois: pizza estilo Chicago

La segunda generación de una familia de inmigrantes napolitanos decidió probar suerte con el mundo de la pizza en Chicago y, definitivamente, tocaron la puerta de la diosa Fortuna. Pizzería Uno empezó a vender en los años cuarenta una variante de este plato que consistía en invertir las capas de queso, carne y tomate con una base de pan mucho más gruesa y jugosa. En la actualidad es popular en todo el mundo y un icono de esta ciudad.

Maine: Lobster roll

Las famosísimas langostas de Maine tenían que ser protagonistas del plato más famoso de este estado, que como el poké, cada vez tiene más adeptos en el Viejo Continente. El Lobster roll, o sándwich de langosta contiene carne recién cocida de langosta, mezclada con mayonesa y servida sobre un panecillo de perrito caliente u otro bollo parecido tostado, de forma que la abertura queda arriba en lugar de en el lado. 

Massachusetts: sopa de almejas

También conocida como Boston Clam Chowder, se prepara con bacon, almejas, patatas, mantequilla, cebollas y agua. Los ingredientes se cocinan hasta que estén blandos y luego se sirve la sopa mientras aún está caliente. Se sigue consumiendo, aunque vivió su apogeo a mediados del siglo XX.

Maryland: pastel de cangrejo

Indispensable en Baltimore, donde nació este plato, lleva además de carne de cangrejo, mayonesa, huevos, pan rallado, leche y condimentos. El cangrejo azul se considera la elección ideal de cangrejo para los pasteles. Se sirve bien con patatas o la clásica ensalada de col.

Michigan: perrito caliente estilo Coney Island

Aunque tres empresas de Michigan pugnan por llevarse el mérito de inventar este tipo de perrito caliente, lo que queda claro es que no se inventó en Coney Island, Nueva York. El origen del plato data de 1917 e incluye ragú de carne, mostaza y cebolla. Suele servirse incluso en bodas y funerales.

Minnesota: Hotdish

Especialmente popular en Minnesota y Dakota del Norte tiene dos particularidades: tiene un toque picante y suele llevar algún producto con alimdón como patatas o pasta. Suele hacerse con verduras y sopas enlatadas como las famosas Campbell. Suele servirse en comidas familiares y reuniones después de ir a la iglesia.

Nevada: cóctel de gambas

Nada que no conozcan las familias españolas. El que fuese un indispensable de los eventos de postín en los ochenta, parece que tiene su origen en ese lugar donde la fiesta no para: Las Vegas. Los orígenes se remontan al Hotel Golden Gate, que empezó a serivirlo a finales de los años cincuenta. La salsa de cóctel generalmente consiste en salsa de tomate y rábano picante o salsa de tomate y mayonesa.

Nuevo Hampshire: manzana Granity Beauty

New Hampshire es conocido también por sus maravillosos mariscos. Pero además tiene una variedad propia de manzana perfecta para tartas y mermeladas. La Granite beauty es redonda y grande y su carne es jugosa y crujiente.

Nueva Jersey: tarta de tomate

Otra variante de pizza ideada por italoamericanos. Los tomates de este estado, especialmente reconocidos en Estados Unidos, cobran todo el protagonismo en este plato. En este caso, la masa es más fina que la del estilo Chicago y, lo importante es que el queso se agrega antes que el tomate. Además, lleva tomate natural, no salsa. 

 Nueva York: huevos benedictinos

Con permiso del pollo con gofres, vamos a quedarnos con esta elaboración que, aunque ya forma parte de los brunch de todo el mundo, debe su fama al restaurante Delmonico's, que por otro lado, es el primer restaurante del que hay registros en la Gran Manzana. 

Nuevo México: enchiladas

La comida tex-mex se respira por los cuatro costados. En este caso, las enchiladas estilo Nuevo México tienen la particularidad de que, en este caso, en lugar de con tortillas se preparan con tortitas.

Oregón: pastel de moras

El pastel de moras es posiblemente el plato más representativo de esta zona. Se debe, en buena medida a que cuentan con la variedad marionberry. Su mezcla entre dulce y ácido la hace especialmente agradable para comer fresca, aunque en infinidad de familias aprovechan este fruto para elaborar recetas dulce como un pastel.

Pensilvania: sándwich submarino

Conocido en Estados Unidos como hoagie, es el plato más representativo de Filadelfia; tanto que muchos lo consideran ya su comida oficial. Importante prepararlo con pan de baguette, carne o embutido, lechuga, tomate, encurtidos como unos pepinillos, y alguna salsa.

Vermont: sopa de maíz

Esencial en la dieta de un estadounidense, el maíz tenía que aparecer tarde o temprano. La sopa de maíz es un plato perfecto para los días fríos que, sin embargo, solo gustará a aquellos que tengan especial pasión por el dulce. Con mantequilla, nata y patatas, además del propio maíz, no es un plato recomendado para tomar todos los días si se quiere mantener la figura, pero es perfecto para una cena homenaje en invierno.

Virginia: sopa de cacahuete

Considerado un placer sureño, este plato es especialmente famoso en la ciudad de Roanoke. Esta receta es una variedad de una sopa popular de Senegal, que llegó a este estado a través del comercio de esclavos. Lleva, además de este ingrediente, zumo de limón, mantequilla y caldo de pollo.

Washington: perrito caliente estilo Seattle

Si buscas lujo decídete por sus ostras, pero lo que realmente distingue la comida de este estado, y en concreto de su ciudad más importante, es el perrito caliente al estilo Seattle. En este caso, se prepara con cebolla caramelizado, queso crema, según los gustos, salsa picante

Wisconsin: pescado frito

Está tan extendida la tradición de tomar pescado frito el viernes por la noche en Wisconsin que muchos restaurantes incluso modifican su menú de las cenas ese día para contentar a los vecinos que siguen evitando comer carne el quinto día de la semana. Siguen así la estela de los inmigrantes católicos europeos que, prácticamente, estrenaron este estado.