Las paradas del AVE en las poblaciones pequeñas

Xosé Carlos Fernández INGENIERO T. DE OBRAS PÚBLICAS

GALICIA

Tren Avril en la estación de Vigo
Tren Avril en la estación de Vigo M. MORALEJO

09 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El 21 de mayo del 2024 se iniciaron los servicios AVE entre Madrid y las grandes ciudades de Galicia, Vigo y A Coruña, sin transbordo en Ourense. Una modesta oferta de un AVE a cada destino, pero con la característica de servicio casi directo, pues los trenes, desde Ourense, solo paraban en Zamora. Posteriormente, en julio del año pasado, se implantaron los Avlo (bajo coste) alternos a las dos ciudades costeras. En noviembre se sustituye un Alvia de Vigo por un AVE y, en diciembre, el Alvia con origen/destino Ferrol acorta su ruta al ser sustituido por un Avlo. Finalmente, en enero del 2025, un Alvia Vigo-Madrid fue sustituido por un Avlo.

En el conjunto de los servicios Madrid-Galicia-Madrid, compuesto por los nuevos trenes AVE y Avlo, más los servicios Alvia prestados por los veteranos Talgo 730, Renfe, para ahorrarse trenes ad hoc, fue añadiendo las paradas en las poblaciones de tercer nivel (A Gudiña, Sanabria, Medina del Campo) y en Segovia (pese a contar ya con 27 servicios esta capital).

El servicio AVE es un producto comercial diseñado por Renfe para comercializar trenes de alta velocidad entre Madrid y las grandes capitales del país, con recorridos de entre 400 y 640 kilómetros y un mínimo de paradas (1,5 de media por servicio). El servicio Avlo amplía sus paradas intermedias, llegando a las 3,6 de media en el conjunto de sus itinerarios.

Los nuevos servicios programados por Renfe para Galicia a partir de hoy prevén 3,2 paradas de media para los AVE y 6,5 paradas de media para los Avlo, lo que coloca a Galicia totalmente fuera de las prestaciones de calidad del producto que aplica en el resto del país. Por lo tanto, en justicia, no debería aplicarse la misma escala tarifaria.

Renfe ha cometido un error —probablemente por presiones políticas, ya que no se explica comercialmente— de degradar el diseño de algunos servicios de larga distancia a Galicia, intentando ahorrar los servicios específicos que ahora le demandan las poblaciones de tercer nivel por considerarlos derechos adquiridos. Renfe debe asumir las consecuencias y ofrecer, a su costa, los servicios que institucionalizó. Al mismo tiempo, debe dar respuesta a las lógicas y justas reclamaciones de los regidores de las ciudades costeras de Galicia, cuyos usuarios deben recibir el mismo trato y calidad de servicio que los de las restantes ciudades de la periferia del país o ajustar el coste de los billetes en caso contrario.