La estrategia de la Xunta para solucionar la crisis de la vivienda: una apuesta por más oferta, no por controlar los precios

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Terrenos donde se van a construir nuevas viviendas en el polígono de Navia
Terrenos donde se van a construir nuevas viviendas en el polígono de Navia XOAN CARLOS GIL

Los presupuestos que se entregan al Parlamento este sábado ponen «especial énfase» en impulsar la oferta de vivienda

09 dic 2024 . Actualizado a las 18:25 h.

Las medidas anunciadas estos días por el Gobierno gallego en materia de vivienda obedecen a un modelo que en aspectos significativos es alternativo al del Ejecutivo central. No es un secreto. Alfonso Rueda dijo el jueves que el presupuesto del 2025 pondrá «especial énfase» en impulsar «a oferta de vivienda». La idea de fondo es que así los precios se contendrán de forma natural.

El Gobierno de PSOE y Sumar opta por una intervención más directa. Ha autorizado topes a la subida de los alquileres, la regulación de las llamadas «zonas tensionadas» y también ha limitado los desahucios de inquilinos en situación de vulnerabilidad. Esas medidas han sido polémicas. El límite a los desalojos se ha relacionado con el fenómeno de la «inquiokupación», como la llama el PP, y con el creciente rechazo de los propietarios a alquilar. En Cataluña, sin embargo, esa regulación de los precios hizo que bajasen un 5 %, aunque también se produjo un bajón del 17 % en el número de contratos. Esas cifras, publicadas este mes, se refieren a los dos primeros trimestres del año.

A falta de un análisis a largo plazo, los datos han dado argumentos a la Xunta para afirmar que la ley, que como otras comunidades han recurrido al Tribunal Constitucional por invadir sus competencias, «non funciona».

Pisos, ayudas y rebajas fiscales

El modelo del Gobierno gallego de ampliar la oferta se compone también de varias medidas cuyo efecto habrá que evaluar en el futuro. Una es la construcción directa de vivienda pública. Hoy están en trámite o en obras 1.500. La meta es levantar 4.000 de aquí al 2028 y duplicar el parque actual, y lo que implica enmendar la política llevada a cabo hasta ahora. Para impulsar esas obras se presupuestarán 126 millones en el 2025, el triple que este año.

La otra pata de esa parte del plan tiene un plazo más largo. Consiste en desarrollar suelo en esta legislatura para que cooperativas y promotores levanten otros 20.000 pisos protegidos.

La decisión de que la vivienda pública lo sea de forma permanente encaja en esa ampliación de la oferta. Viene amparada por el COAG, que la planteó en el pasado, y también por el PSdeG, que la reclamó en los últimos días.

Más allá de construir, la estrategia pasa además por la rehabilitación y la conversión de bajos en viviendas. Para fomentar ambas actividades se incluirán rebajas fiscales en la ley de acompañamiento del presupuesto.

Además, con el fin de aliviar el problema a corto plazo, la Xunta creará el próximo año un bono de emancipación destinado a los jóvenes y dotado con dos millones de euros. Para ese colectivo, el más afectado por la subida de precios, se reservarán el 25 % de las viviendas públicas destinadas a venta y el 40 % de las dedicadas al alquiler.

Hoy gran parte del parque privado está sin uso. En las ciudades gallegas hay 16 pisos vacíos por cada vivienda turística, y la conselleira de Vivenda ha recordado ese temor a arrendar por la okupación, pero sin anunciar medidas, ya que el asunto tiene ámbito estatal.