La histórica aprehensión de 7,5 toneladas de cocaína en Galicia confirma el auge de las redes albanesas

La Voz

GALICIA

Policía Nacional

Al decomiso de droga en una nave de Cambre tras entrar por el puerto de Vigo oculta entre lomos de atún congelado se ha sumado la incautación de otras 3,4 toneladas en contenedores marítimos en el puerto de Valencia

15 feb 2024 . Actualizado a las 17:40 h.

Si la incautación de más de siete toneladas de cocaína ocultas entre lomos de atún congelado que se llevó a cabo la semana pasada en Galicia era ya el mayor decomiso de la historia en la comunidad, a esta operación se ha sumado la localización en el doble fondo de varios contenedores marítimos en el puerto de Valencia de otras 3,4 toneladas de droga. Casi 11 toneladas de polvo blanco (en Cambre se hallaron en concreto 7,5) que convierten este final de otoño en histórico en la lucha contra el narcotráfico en España, sobre el que esta mañana se han dado más detalles desde una de las sedes de la Policía Nacional en Madrid.

Tanto este cuerpo como la Agencia Tributaria creen que los alijos intervenidos demuestran el auge y actual predominio de las bandas del Cartel de los Balcanes y el «mercado al alza» que supone el tráfico con estupefacientes de estas organizaciones criminales de origen sobre todo albanés que controlan la distribución en el Viejo Continente desde países como Colombia y Ecuador. «Suponen un duro golpe a las redes de distribución más poderosas de Europa», destacan.

Ambas operaciones, distintas pero llevadas a cabo de forma paralela, han permitido detener en su conjunto a 20 personas que integraban dos organizaciones criminales lideradas por albaneses, con apoyo de otros ciudadanos de nacionalidad española, colombiana y dominicana.

Las dos investigaciones, que contaron con la colaboración de organismos internacionales, se iniciaron de forma paralela detectando un complejo entramado empresarial dedicado al envío de contenedores marítimos desde Latinoamérica hacia distintos puntos de la península ibérica.

La droga incautada en las dos operaciones de Galicia y Valencia expuesta este martes en Madrid
La droga incautada en las dos operaciones de Galicia y Valencia expuesta este martes en Madrid

En concreto, en la operación llevaba a cabo en Galicia, bautizada como Tonara, se intervinieron 7,5 toneladas de cocaína oculta entre lomos de atún congelado marcada con cuatro logotipos distintos, y ha sido confirmada como la mayor aprehensión de esta sustancia llevada a cabo en Galicia. La mercancía entró por el Puerto de Vigo en un contenedor que Policía y Vigilancia Aduanera tenían bien vigilado. Posteriormente fue trasladada por carretera a los almacenes de una empresa situada en Cambre, llamada Mare Azzurro, donde fue intervenida por los agentes. Fueron detenidas cinco personas. A la hora de destapar esta operación, explican, jugó un rol clave un empresario de origen coruñés que estaba bajo vigilancia desde el año 2019 y que pretendía encubrir la droga en un voluminoso flujo de contenedores por vía marítima.

Por su parte, en el operativo de Valencia, nombrado como Fulgor, se han incautado 3,4 toneladas de cocaína ocultas en este caso en dobles fondos de contenedores marítimos, que los narcotraficantes fingieron abandonar en el puerto valenciano a donde llegaron hace más de un mes. Han sido detenidas quince personas, la última de ellas ayer mismo en Madrid.

Según ha destacado el comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte, aunque se trata de dos operaciones diferentes existen entre ellas varios nexos en común. «Detrás de ambos envíos se encuentran redes albanesas, que son las organizaciones que han monopolizado el envío de droga a Europa en dobles fondos de contenedores por vía marítima» desde países latinoamericanos, ha subrayado.

La investigación continúa abierta, pero los especialistas de la Policía consideran que la incautación histórica de estas once toneladas de cocaína, sumada a otras aprehensiones hechas este año en Algeciras (Cádiz), confirma el predominio de las bandas del Cartel de los Balcanes, principalmente de origen albanés.

Más detalles de la operación Tonara: cuatro logotipos para cuatro organizaciones receptoras

Los 7.500 kilos decomisados en Galicia (inicialmente se cifró el alijo en 7.200, pero la cifra oficial es ligeramente más alta) hallados entre lomos de atún congelados tenían una peculiaridad. Venían marcados con cuatro logotipos distintos. Según la Policía Nacional, esto serviría para identificar a las diferentes organizaciones criminales europeas que debían recibir el alijo.

Fueron las investigaciones de los agentes las que permitieron identificar una red empresarial creada por la organización criminal para enviar grandes partidas de cocaína desde Sudamérica hacia A Coruña, sede la empresa que utilizaban para esa importación ilícita. Dicha empresa se dedicada al comercio internacional al por mayor de pescado y marisco congelado, y también a la compra venta de fincas, edificaciones y construcciones. Además, compartía sede social con otras empresas del entramado familiar y mercantil creado.

A la cabeza, un empresario coruñés, que pretendía encubrir esa actividad criminal moviendo un gran volumen de contenedores vía marítima, desde distintas empresas de origen y con destino a puertos de la península. Los agentes monitorizaron su actividad durante meses, e incluso llegaron a inspeccionarse varios contenedores de la empresa en instalaciones portuarias este mismo año.

Ese control de los envíos sospechosos, y el apoyo de la Fiscalía Especial Antidroga del Campo de Gibraltar, permitió solicitar que se abrieran diligencias de investigación para determinar el destino final de la droga. Así, se comprobó que la organización trasladaba los contenedores al Puerto de Algeciras, para luego enviarlos hasta el de Vigo. En las instalaciones viguesas fue donde se detectaron dos depósitos. En uno de ellos aparecieron las siete toneladas y media de coca, una cantidad jamás intervenida en Galicia «y una de las más importantes en la historia del narcotráfico español y europeo», indican desde la Policía Nacional. El alijo fue decomisado cuando se descargaba en una nave que la empresa tiene en Cambre, y fue detenido todo el personal presente.

La operación Fulgor: contenedores con doble fondo y abandonados durante un mes

A través de la cooperación entre fiscalías, involucrando a la Fiscalía Especial Antidroga de Valencia, se inició una investigación sobre un contenedor de carga marítima que presuntamente transportaba droga en su estructura, a través de un doble fondo secreto. Formaba parte de un lote de cuatro contenedores que llegaron al puerto de Valencia a principios de noviembre, y controlados desde entonces por la Policía.

Durante casi 30 días, no se movieron de las instalaciones portuarias. Se llegó a pensar que habían sido abandonados, pero a finales de noviembre, la organización criminal cambió de manera repentina la empresa destinataria de la mercancía. El administrador de esa nueva empresa había sido detenido días antes en el marco de otra operación antidroga, y estaba imputado por delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Quedaba claro que la empresa era una estructura fraudulenta, creada para simular operaciones de comercio internacional en las que camuflar envíos de cocaína.

El 29 de noviembre el primer contenedor del lote salió del puerto valenciano y fue llevado a un descampado, donde estuvo toda la noche bajo vigilancia policial. Al día siguiente se movieron los otros tres, hasta que todos acabaron en un polígono industrial de la localidad de Xirivella. En la zona permanecían, ocultos y vigilando desde un restaurante cercano, los destinatarios de la mercancía, que acercaron un camión para cargar la mercancía en una nave cercana. Mientras tanto, un varón en una furgoneta daba vueltas al polígono en una clara actitud de vigilancia. Los distintos contenedores fueron recibidos con distintos movimientos, todos cautelosos y con muchas medidas de precaución, y que fueron sumando personas a la operación.

Posteriormente, varios de los investigados se reunieron en el restaurante para dirigirse a la nave. Fue entonces cuando los agentes decidieron intervenir de manera simultánea tanto en el local de comidas como en la zona donde estaban los contenedores y en dos vehículos que vigilaban el área, uno de los cuales trató de fugarse a gran velocidad.

Fue necesaria la presencia del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) para asaltar la nave, donde se comprobó que uno de los contenedores había sido casi vaciado de estupefaciente. La cocaína se encontró guardada en bolsas de deporte, colocadas junto a una puerta donde había una furgoneta lista para cargar y marcharse. Asegurada la zona, se pidió la ayuda de los bomberos para acceder al doble fondo del segundo contenedor. Se comprobó también que en los otros dos no había droga.

En total, han sido detenidas en el marco de esta operación quince personas.