La Fiscalía alerta de un fuerte repunte de las estafas por Internet en Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Santalices y Suanzes, este lunes durante la entrega de la memoria de la Fiscalía en el Parlamento gallego.
Santalices y Suanzes, este lunes durante la entrega de la memoria de la Fiscalía en el Parlamento gallego. XOAN REY (EFE)

El fiscal superior advierte «das cifras preocupantes da ciberdelincuencia», que ha aumentado un 135 % en la comunidad

25 oct 2021 . Actualizado a las 22:39 h.

La criminalidad informática se ha convertido en una de las primeras preocupaciones de las autoridades policiales y judiciales. Los delitos han crecido de manera espectacular durante la pandemia en coincidencia con el auge del comercio electrónico y del uso de las redes sociales. El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, alertó ayer de ese incremento de la delincuencia cibernética tras entregarle al presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, un ejemplar de la memoria de la Fiscalía de Galicia. Los datos son preocupantes, con un aumento del 135 % del número de procedimientos abiertos en el 2020 en las fiscalías gallegas por delitos de estafa cometidos a través de Internet y de las tecnologías de la comunicación.

Este aumento de la ciberdelincuencia se produce en un contexto de descenso de la delincuencia en general debido a la incidencia del confinamiento domiciliario, que redujo de manera significativa los delitos contra el patrimonio, excepto las estafas a través de Internet. Lo explica el fiscal superior: «Mentres que a meirante parte dos indicadores da memoria rexistran descensos provocados polo confinamento e pola suspensión de prazos procesuais durante a crise pandémica, o detalle estatístico do informe anual mostra cifras cada vez máis preocupantes da chamada ciberdelincuencia».

En el primer año de la pandemia se dispararon las estafas electrónicas, uno de los delitos que más se han incrementado en los últimos meses y que está siendo investigado de manera específica por los especialistas de los cuerpos de seguridad del Estado. Ya en la apertura del año judicial, el fiscal superior avisó del aumento de los delitos informáticos, «unhas novas formas de criminalidade especialmente difíciles de perseguir. Por iso, a investigación destes delitos, a acción penal e a defensa dos intereses xerais require dun esforzo constante para dotar ás forzas de seguridade e a Administración de Xustiza de recursos materiais e de equipos profesionais altamente cualificados e capacitados».

La Fiscalía advierte que el incesante desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones «creou un nuevo escenario xerador de conflitos de gran trascendencia pola dimensión constitucional e legal dos bens e intereses en xogo». La Fiscalía destaca el impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito delictivo. Por un lado, como un medio para ejecutar los delitos clásicos de estafa, amenazas o injurias, y por otro, por haber propiciado nuevas figuras delictivas, como el ataque a sistemas informáticos o la interceptación de datos en transmisión.

De la delincuencia tradicional a la informática

El año pasado se abrieron en Galicia se abrieron en Galicia 1.085 procedimientos por delitos informáticos, y 953 (99,1 %) corresponden a estafas electrónicas. Esto da idea del peso que tienen las estafas en el ámbito de los delitos cibernéticos, y también dentro del grupo de delitos contra el patrimonio en general, de los que se cometieron 5.296 el año pasado. En el análisis que la Fiscalía hace en la memoria de los datos de delitos cibernéticos tiene en cuenta el año de la pandemia. En el documento se subraya que todo parece indicar que el coronavirus y las restricciones de la movilidad «puidesen motivar unha especie de trasvasamento desde a delincuencia tradicional á delincuencia informática».

Los expertos policiales ratifican ese cambio: «El que hurtaba en un comercio o el que secuestraba no han desaparecido, se han trasladado a Internet». Son las mismas formas de engañar, pero a través del teléfono, de un wasap o de un correo electrónico, explican las mismas fuentes, que añaden que los delincuentes cibernéticos apenas corren riesgos porque si la estafa no se materializa nadie denuncia el intento.

Más delitos sexuales

En la memoria de la Fiscalía también se advierte del aumento de los delitos contra la libertad sexual cometidos a través de Internet, con un incremento del 145 % en el año del confinamiento. Solo hubo una ligera reducción de los casos de pornografía infantil y de acoso a menores, pero el resto se incrementaron. En cuanto al resto de los datos, la memoria señala que los grupos de delitos más representativos son los de lesiones y los cometidos contra la seguridad vial. Suanzes subrayó que se detectó un aumento del 80 % en el número de agresiones sexuales a menores de 16 años: «Como sociedade debemos manter unha alerta permanente e inflexible dende todos os ámbitos, educativo, familiar e por suposto xudicial, que permita romper con esta dinámica».

Por último, Suanzes quiso destacar la coordinación existente con la Fiscalía General del Estado y con la Xunta durante los meses de la pandemia y recordó que en relación con la crisis sanitaria, el departamento que dirige tramitó nueve diligencias de investigación penal y cuatro diligencias procesales, la mayoría relativas a  residencias de mayores. Considera un acierto que se hayan centralizado los datos e informes a través de la Fiscalía Superior de Galicia, que recibió a diario los datos suministrados por la Consellería de Política Social.