La Audiencia Nacional confirma el procesamiento de Sito Miñanco por las cuatro toneladas de cocaína de la operación Mito

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

José Ramón Prado Bugallo entra en la Audiencia de Pontevedra en octubre del 2018, cuando fue juzgado por blanqueo de capitales
OSCAR VíFER

La Sala de lo Penal rechaza los recursos presentados por el legendario narcotraficante, que no será juzgado por estos hechos hasta el año que viene

18 nov 2022 . Actualizado a las 18:58 h.

Desencadenada el 5 de febrero del 2018 tras una prolongada y compleja investigación, la operación Mito supuso la enésima caída de José Ramón Prado Bugallo (Cambados, 1955), el célebre Sito Miñanco, símbolo del narcotráfico gallego. Las 3,8 toneladas de cocaína intervenidas cerca de las islas Azores a bordo del buque Thoran, y los 616 kilos de polvo blanco descubiertos en el interior de un contenedor que había llegado a los Países Bajos procedente de Colombia, pusieron en el disparadero a una organización que la Unidad de Central de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía considera una de las más potentes del planeta. Esta tesis, asumida por la Audiencia Nacional, sitúa al frente de este poderoso entramado al histótico narco cambadés.

Ahora, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal confirma su procesamiento por unos hechos que, de acuerdo con su tipificación, pueden arrojar sobre los hombros de Bugallo entre quince y veinte años más de cárcel.

Lo que la Sección Segunda ha hecho es rechazar los recursos de apelación interpuestos por las 46 personas físicas y las cinco jurídicas cuyo procesamiento había decretado la jueza María Tardón en diciembre. Entre supuestas deficiencias de aquel auto, los abogados de Miñanco llegan a argumentar que su defendido está siendo víctima de una especie de persecución desde antes, incluso, de que le fuese concedido el tercer grado penitenciario, en octubre del 2016. La sala, que directamente califica algunas de estas razones de extravagantes, las echa por tierra y se detiene en el entramado societario que la organización empleaba para ocultar los cuantiosos beneficios que obtenía del tráfico de sustancias psicotrópicas: las sociedades de las que Prado Bugallo era titular, terceros que trabajaban para él a cambio de comisiones y el recurso a correos humanos para el transporte de dinero. Un segundo auto, de hecho, confirma el procesamiento de Alejandro Guerra Medina, uno de los tres abogados a los que se acusa de elaborar documentos y contratos falsos para tratar de recuperar los 889.470 euros incautados en el aeropuerto de Barajas, que varias personas trataban de introducir en un vuelo a Colombia, ocultos en los dobles fondos de sus mochilas.

Los cargos a los que se expone Sito Miñanco se encuentran a la altura que se le supone a alguien que ha alcanzado la cima del narcotráfico mundial. Según la investigación, organización criminal, jefe de organización criminal, blanqueo de capitales, reincidencia, utilización de medios sofisticados para entorpecer el trabajo policial y delitos contra la salud pública de extrema gravedad. La propia UCE calcula que se traducirán en una petición de cárcel que oscilará entre los 15 y los 18 años. Este paso, en todo caso, sirve de prolegómeno al escrito en el que la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional debe calificar la acusación y reflejar las penas que solicitará. Así las cosas, el proceso no conducirá a la apertura de juicio oral hasta el año que viene

Bugallo, que en septiembre cumplirá 66 años, sufrió el mes pasado su tercera condena. en este caso, tres años y nueve meses de prisión, así como cinco millones de euros de multa, además de la pérdida de un patrimonio inmobiliario valorado en diez millones de euros. El Tribunal Supremo confirmaba entonces la sentencia por blanqueo de capitales que había emitido en enero del 2019 la Audiencia Provincial de Pontevedra. Teniendo en cuenta lo que la operación Mito puede añadir a su reclusión, la leyenda de Sito Miñanco fácilmente puede escribir sus siguientes capítulos entre rejas hasta que su protagonista haya sobrepasado los ochenta otoños.