Algo más que simples marquesinas

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Arriba, el estado actual de una parada de autobús en Vilalba. Abajo, cómo quedaría con el nuevo proyecto
Arriba, el estado actual de una parada de autobús en Vilalba. Abajo, cómo quedaría con el nuevo proyecto

La Xunta pretende crear paradas seguras y protegidas en determinadas zonas con alta demanda de usuarios de autobuses, como las áreas metropolitanas

18 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta continúa con la renovación de las marquesinas siguiendo el modelo presentado hace dos años, aunque pretende ir más allá del concepto clásico del simple techo que protege de la lluvia a los usuarios del transporte público mientras esperan por los autobuses. Así, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, que hace meses que ya ha puesto en marcha el nuevo plan de transporte en su totalidad, acaba de sacar a contratación la provisión de 200 nuevas marquesinas. Esta nueva licitación surge de la «alta demanda dos concellos do novo modelo de marquesiñas», explican en la consellería. Se trata del diseño con elementos de madera -pero con diferencias entre el ámbito rural y el urbano- que la Xunta empezó a impulsar en el 2018, cuando se comenzaron a instalar los 152 refugios de esta nueva tipología, que pretende dar una imagen unitaria en las rutas del nuevo plan de transporte, tanto en ámbitos metropolitanos como rurales.

La renovación se hará de forma progresiva, «en función da demanda e do grao de conservación das que xa existen», aseguran fuentes de la consellería, que avanzan que siempre tendrán prioridad las carreteras autonómicas y las paradas de transporte escolar. En las obras de carreteras que emprenda la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) se valorará en todos los proyectos la oportunidad de renovar las marquesinas que haya o de habilitar unas nuevas para paradas que no las tienen. Solo en estas actuaciones los concellos no tienen la obligación de instalarlas, pues lo harían los servicios de mantenimiento o la empresa adjudicataria. En el resto de los casos, deben ser los municipios los que se encarguen del mantenimiento de las marquesinas. Un trabajo ingrato, pues a menudo son víctimas del vandalismo y los grafitis.

Aprovechando los fondos de recuperación de la UE, las ayudas Next Generation, el departamento que dirige Ethel Vázquez quiere dar un salto adelante en la concepción de la marquesina. Estos fondos pretenden financiar, entre otros proyectos, acciones que fomenten el transporte público en entornos metropolitanos de más de 50.000 habitantes. Esta oportunidad de acceder a financiación ha hecho que la Xunta se plantee actuaciones más ambiciosas en lo que respecta a los lugares de espera de los usuarios del autobús, con acciones de mejora del entorno y de la seguridad vial en determinadas zonas con más afluencia de viajeros.

Accesibilidad

Así, la consellería iniciará en breve un estudio para saber en qué zonas de las distintas áreas metropolitanas sería necesario hacer un tipo de actuación integral en la parada de autobús para dotarla no solo de una nueva marquesina. Se analizará también la accesibilidad de la parada, y se verá si es preciso diseñar aceras rebajadas o construir una senda peatonal para acceder al punto de espera, por ejemplo, en entornos rurales periurbanos. También se valorarán aspectos como la iluminación o el establecimiento de zonas de cruce seguras, que puede ser con pasos de peatones o incluso semáforos. La seguridad del entorno de la parada será uno de los aspectos clave que se analizará en este proyecto, que se elaborará con carácter previo a la consecución de los fondos comunitarios para conocer en qué zonas sería más urgente actuar para utilizar la financiación europea con agilidad en el momento en el que se apruebe.

Aunque el Ministerio de Transportes también quiere priorizar los entornos metropolitanos, la Xunta cree que en Galicia esta orientación puede dejar fuera gran parte de su territorio, por lo que también se valorará desarrollar áreas rurales, en este caso con fondos propios de la comunidad autónoma.

Para analizar la repercusión presupuestaria que tienen las marquesinas simples con las que se renovarán las que ya están obsoletas, la consellería pretende gastar 1,2 millones en 200 puntos de parada de autobús, que tendrán la imagen elegida para la red de transporte público de la Administración gallega.