Bugallo ve «un problema, no pequeño», con la intención de los Franco de trasladar las estatuas del Maestro Mateo

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Estatuas de Isaac (izquierda) y Abraham (derecha), actualmente en poder de los Franco
Estatuas de Isaac (izquierda) y Abraham (derecha), actualmente en poder de los Franco xoan a. soler

El alcalde compostelano reconoce que hay un escenario «muy difícil» de cara a poder recuperarlas

03 may 2021 . Actualizado a las 15:38 h.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha admitido este lunes que la idea de los herederos del dictador Francisco Franco de retirar del interior del Pazo de Meirás las estatuas de Abraham e Isaac esculpidas por el Maestro Mateo supone «un problema, no pequeño» de cara a poder recuperarlas.

La familia Franco ya indicó que tiene la intención de trasladar las pertenencias del pazo tras la sentencia que les permite retirar los bienes muebles que hay en su interior. Entre ellos se encuentran las estatuas del Maestro Mateo, declaradas BIC (Bien de Interés Cultural) desde el año 2019, por lo que deben solicitar a la Xunta autorización administrativa para su traslado.

Es precisamente esa declaración como BIC a la que se aferra el regidor compostelano, que ha dicho que confía en que esa categoría «garantice que no salgan de Galicia y que estén a disposición de los juzgados», dado que la Administración autonómica tiene tres meses de plazo para responder a la petición de traslado. Una petición que, de momento, al alcalde no le consta que se haya realizado.

«Estamos ante un escenario muy difícil» respecto a las estatuas, ha admitido Bugallo, porque pese a que tienen la categoría de BIC, la familia Franco también cuenta con una sentencia judicial que le otorga la propiedad de las figuras de Abraham e Isaac. Aunque el Concello de Santiago ha recurrido esa decisión ante el Tribunal Supremo, el regidor considera que «tenemos que tener claro que existe esa sentencia y que, por tanto, no nos la podemos saltar, independientemente de que no la compartamos».

Así las cosas, el alcalde de la capital gallega ha puesto en valor la «coordinación» existente entre el Concello y la Xunta de Galicia, que tienen «voluntad política absoluta» de impedir el traslado de las figuras pese a que, en todo caso, «la decisión está en manos de la justicia», estima Bugallo.

El regidor ha recordado a los medios de comunicación que la dirección de Patrimonio de la Xunta tiene un plazo de tres meses para responder a la petición de los Franco, un período en el que espera que se recaben los informes necesarios que permitan que tanto las estatuas como la biblioteca de Emilia Pardo Bazán (para la que se ha empezado el trámite de declaración BIC y que la familia el dictador también quiere llevarse) se mantengan entre el patrimonio gallego.

Con todo, el alcalde está seguro de que si la resolución no es favorable para los Franco, «será recurrida ante los tribunales», por lo que terminaría por ser la justicia la que debería dictaminar si los bienes «no pueden salir de Galicia y deben estar para el uso y disposición de los gallegos» o si los Franco pueden moverlos fuera de la comunidad autónoma.