Fue necesario el uso de dos grúas de gran tamaño para levantar el artefacto tras usar la pluma de un barco bateeiro. El operativo se prolongó hasta la noche, cuando se logró elevar el submarino y unos técnicos intentaban acceder al interior cortando la cubierta con una radial. Resulta interesante saber qué capacidad de almacenamiento tiene el tanque de combustible para intentar concretar las veces que repostó en el Atlántico.
Una leyenda que cogió forma en la última década para hacerse realidad en Aldán
Ponerle al cascabel al gato, tras lo sucedido, resulta mucho más sencillo. De ahí que todos los cuerpos consultados, ahora, apelan a la misma muletilla: «Existía información desde hace unos diez años de que se usaban submarinos para traer coca desde Sudamérica a Galicia». Cierto, constaba, pero el único que lo dijo con anterioridad a lo ocurrido el domingo, fue el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte. Habló abiertamente del método como un mecanismo sofisticado de importación que revela al milímetro el poder del dinero de la coca. Algo que, incluso saliendo de una voz tan autorizada, pocos se creyeron.