En el escrito de acusación se recoge que, en estos cuatro ejercicios, se habrían ocultado beneficios por más de 91,5 millones. Así, se afirma que si presuntamente se facturaron 102.353.420 euros: 25.372.497 euros en el 2009; 26.910.279 un año después; 26.096.785 en el 2011 y 23.973.409 euros en el cuarto ejercicio, únicamente habría declarado algo menos de once millones: 3.114.104 en el primero de estos cuatro años, 3.485.840 euros en el 2010, mientras que en el 2011 y 2012, supuestamente, se limitó a declarar 2.160.422 y 1.997.967 euros, respectivamente.
Menos avanzada está la instrucción que se lleva a cabo en uno de los juzgados de Caldas y de las que apenas han trascendido datos. Solo que la misma ha sido asumida por los responsables del área de delitos fiscales del ministerio público de Pontevedra y se centra en otras sociedades que la Fiscalía vincula con el empresario, cuya sociedad Representaciones Lito se cree que llegó a controlar el 60 % de las verbenas gallegas, y que hoy está declarada en insolvencia.