A prisión los dos rumanos detenidos por abusar sexualmente de una joven en Lugo y posible uso de burundanga
GALICIA
Una chica denunció que se despertó desnuda en una pensión y manifestó no recordarse de nada
04 dic 2018 . Actualizado a las 11:39 h.Los dos rumanos detenidos como presuntos autores de un delito de abusos sexuales, con agresión sexual, a una joven de 25 años en la noche del viernes al sábado en Lugo se quedarán en prisión provisional comunicada y sin fianza. Además de la prisión provisional comunicada y sin fianza, también se ha decretado para ambos medidas de alejamiento y prohibición de comunicación con respecto a la denunciante. El caso queda ahora pendiente de nuevas diligencias y lo llevará el Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo, al que le corresponde según la fecha en la que se registraron los hechos.
Una joven de 25 años y otra de 27 acudieron, por separado, durante este fin de semana al Hospital Universitario Lucus Augusti con síntomas coincidentes con haber tomado alguna sustancia similar a la escopolamina, conocida popularmente como burundanga. La más joven de ellas asegura que se despertó, según fuentes consultadas, completamente desnuda en la habitación de una pensión a la que no sabe cómo pudo haber llegado. No recordaba nada de lo que le había ocurrido en algunas de las horas de su salida nocturna. La mujer comprobó también que le habían robado el teléfono móvil y el dinero que llevaba en el monedero.
En relación a esta caso han sido detenidos dos hombres de nacionalidad rumana, según informa Efe citando fuentes policiales. La Policía Nacional investiga si los sospechosos le echaron algo en la bebida a la supuesta víctima para abusar de ella. Lo dos hombres de nacionalidad rumana, de 38 y 43 años, fueron detenidos en las últimas horas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía como investigados por una supuesta agresión sexual a una joven lucense, de 25 años, que se despertó en una pensión de la ciudad, con un individuo al que «no conocía» y sin acordarse «de nada» de lo sucedido la noche anterior.
Fuentes policiales informaron a Efe de que la chica presentó denuncia en la Comisaría Provincial el sábado por la mañana. En su testimonio, la supuesta víctima informó a los agentes que la atendieron de que salió tomar algo con una amiga, de la que se separó en un momento determinado de la noche, y perdió la noción de la realidad hasta que se despertó, a la mañana siguiente, en una pensión de la ciudad de Lugo con un hombre al que no conocía.
Según la propia denuncia, la joven se separó de su amiga en torno a las tres de la mañana, cuando salió del pub en el que ambas estaban tomando algo, y no recuerda nada de lo sucedido desde entonces, hasta que se despertó en torno a las once de la mañana.
Ambos detenidos pasarán a disposición del Juzgado de Guardia en las próximas horas, previsiblemente esta misma tarde. Los agentes encargados de la investigación les tomaron declaración en sede policial pero ninguno de ellos aportó datos relevantes para las pesquisas.
En estos momentos, la investigación policial se centra en determinar qué sucedió en esas horas que la chica tiene borradas de su memoria, así como en concretar si los sospechosos le echaron algo en la bebida a la supuesta víctima para abusar de ella.
Horas después de este caso, transcendía otro: el de una mujer de 27 años, que presentaba un fuerte dolor de cabeza, entre otros síntomas que la llevaron a demandar asistencia sanitaria. Tampoco era consciente de lo que le había ocurrido durante varias horas de la noche anterior, en que había salido de copas.
Casos denunciados
De ambos casos tiene constancia ya la policía lucense, a raíz de las denuncias presentadas por las víctimas, que acudieron a comisaría después de ser atendidas en el hospital. No ha trascendido si en el centro sanitario recogieron muestras que podrían determinar la presencia de escopolamina, una sustancia que, según los expertos, anula la voluntad, produce desinhibición y genera amnesia en quien la toma y que no deja rastro durante mucho tiempo ni en la sangre ni en la orina. Todo apunta, sin embargo, a que sí se recogieron esas muestras, que se suelen enviar al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, con sede en Madrid.
Otro posible caso en mayo
Fuentes consultadas señalaron que no es la primera vez que aparecen por la puerta de los servicios de urgencias del hospital lucense, en los últimos meses, mujeres con síntomas compatibles con haber tomado escopolamina, una sustancia que emplean los agresores sexuales para anular la voluntad de sus víctimas. Generalmente se la añaden a una bebida.
El pasado mes de mayo salió a la luz el caso de una mujer de 33 años que se despertó de madrugada en la muralla de Lugo sin ropa interior y con lesiones en diferentes partes del cuerpo y en los genitales. Esta persona, después de acudir al bar nocturno en el que había estado durante la madrugada para comprobar si estaban todavía allí sus efectos personales, acudió a la comisaría de policía a presentar denuncia. No trascendieron los resultados de los análisis que le practicaron para determinar lo que había ocurrido. Sin embargo, el delegado del Gobierno en Galicia en aquel momento, Santiago Villanueva, que confirmó que se había presentado la denuncia, declaró antes de conocer esos resultados que todo indicaba que «podría no ser burundanga».
Las alarmas acerca de posibles casos de consumo de burundanga saltaron ayer en las redes sociales de ámbito lucense y abrieron un amplio debate entre los usuarios, que acusaban de alarmismo a algunas de las personas que habían colgado advertencias. Sin embargo, hasta ayer no se tenía constancia directa de ningún caso concreto.
Una droga que anula la voluntad de quien la toma
La escopolamina es una sustancia tóxica que inhibe la voluntad de la persona que la toma y la deja en un estado semiinconsciente. Suelen usarla los agresores sexuales. Puede ser absorbida a través de líquidos o de sólidos, como la comida, e incluso por inhalación o a través de la piel. Los primeros síntomas son inmediatos a su absorción por parte del organismo. En dosis altas puede causar la muerte.
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