Los altos cargos populares con perfil político que fueron cesados tras la moción entran en las quinielas de Galicia
22 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si los tiempos políticos fluyesen con normalidad, algo impensable en España desde hace tres años, el presidente de la Xunta se dispondría estos días a buscar recambios para sus dos conselleiros salientes en un circuito cerrado virtual que pasa por el partido, el Parlamento, los cargos locales y los segundos niveles de la Administración autonómica que demostrasen competencia. Pero la moción de censura en Madrid ha ampliado la cantera con nombres relevantes que reúnen las cualidades que busca Feijoo: gallegos con experiencia de gestión a cualquier nivel, callo político y cierta soltura mediática. Quiere que lleguen aprendidos.
Pasados cien días largos de sus ceses, se sabe con certeza que Mariano Rajoy ha vuelto a ser registrador de la propiedad y que José Manuel Romay Beccaría, ahora sí, ha tomado cierta distancia con la política para entregarse a la lectura y a la familia. El resto de la treintena de gallegos que han dejado destacados puestos en Madrid o de representación gubernamental en Galicia han ido retomando sus trabajos o solicitando el reingreso en sus puestos, en el caso de los funcionarios. Hasta hay alguno echando currículos, pero todos tienen estos días el teléfono con la batería a tope por si hay llamada desde San Caetano o desde San Lázaro, porque las propuestas pueden ser variadas.
Habrá vacantes
La crisis que Feijoo prepara en su Ejecutivo nunca se podrá tildar de revolución, pero el hecho de cambiar a un mínimo de dos conselleiros y hacer algún retoque de competencias va a generar una cascada de movimientos. «Van a quedar vacantes y hay perfiles interesantes, pero Feijoo no le debe nada a nadie y sus equipos nunca respondieron a criterios territoriales», aclaran desde el partido. Uno de ellos ya ha fichado por la Xunta: se trata de Ildefonso de la Campa, ex director general de Migraciones, que se ha integrado en el gabinete de Presidencia y que ya tuvo responsabilidades con Fraga y con Feijoo. Pero hay más cargos que pueden tomar el camino de vuelta hacia la política gallega, como Irene Garrido (ex secretaria de Estado de Economía); José Ramón Lete (expresidente del Consejo Superior de Deportes); Javier Dorado, (ex director general de Juventud); o el ex delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, políticos que dieron el salto a Madrid y que tienen la confianza del líder gallego, bien para enrolarse en la Xunta o para reforzar candidaturas en puestos estratégicos de las principales ciudades.
El próximo martes se llegará al ecuador del mandato autonómico, y con el equipo que salga de la inminente remodelación Feijoo deberá afrontar un tramo final con ruido sucesorio incluido. Experimentos, los justos.