El fuego se combate desde el espacio

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

@BrifLaza

La Universidade de Vigo prevé lanzar antes de final de año el satélite Lume I para la detección de incendios

27 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El sur de Europa arde. Mucho. A veces, como el año pasado en Portugal o este en Grecia, arde de manera trágica. Así que buscando un modo de mitigar las miles de hectáreas calcinadas cada año, la Universidade de Vigo, junto con la de Oporto y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, han mirado hacia arriba. Al espacio. Las tres instituciones trabajan en un proyecto europeo para la detección temprana y gestión de incendios a través de las nuevas tecnologías que incluye el uso de nanosatélites.

Se llama Fire-RS, acrónimo de wildFIRE Remote Sensing. O lo que es lo mismo, detección remota de incendios forestales. ¿Cómo? Instalando una serie de sensores infrarrojos en el monte, encargados de medir las condiciones ambientales que se dan en la zona. Si se producen cambios que indiquen el posible inicio de un incendio forestal -por ejemplo, un incremento de la temperatura en ciertos puntos- los sensores envían la información al satélite, que recogerá la información para después transmitirla a tierra. Es decir, da el aviso de que algo está sucediendo en ese punto.

En ese momento entran en juego los drones, que son los encargados de sobrevolar la zona en la que se está produciendo el fuego para recabar más información y caracterizarlo. Todos esos datos recogidos por los drones son descargados en un software, que realiza una modelización del fuego. ¿Para qué? Para predecir qué va a ocurrir, hacia dónde es posible que se extienda el incendio o incluso desde qué punto es mejor atacarlo para acelerar su extinción. En definitiva, proporcionar información extra a los servicios de emergencia.

Los montes gallegos servirán para testar este sistema, en el que la Universidade de Vigo -de la que ha salido la startup Alén Space- se encarga del diseño de los sensores que se instalan en tierra, así como de todo lo que tiene que ver con el satélite, que lleva por nombre Lume I y que está previsto que se lance a finales de este año. También son los responsables de la estación terrestre que controla el nanosatélite.

La Universidade do Porto se encarga de todo lo que tiene que ver con el sistema de drones, mientras que el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia es el que está al frente del software de modelización a partir de los datos recabados por los drones. El proyecto, que se desarrollará hasta el 2019, tiene una inversión de cerca de dos millones de euros.

La mejor ruta de escape

También el Instituto Tecnológico de Matemática Industrial, el Itmati, tiene presentes los incendios forestales. El proyecto Enjambre usa el poder de las matemáticas para crear modelos predictivos que son capaces por ejemplo, de delimitar el perímetro de un incendio y ofrecer datos de su temperatura, así como identificar obstáculos como torres eléctricas y catenarias y calcular el número máximo de aeronaves que pueden estar participando al mismo tiempo en una operación de extinción de un fuego forestal. El proyecto es capaz incluso de calcular la mejor ruta de escape para una brigada que está apagando un incendio forestal.