«Es tirar piedras contra mi tejado, pero yo implantaría los juicios rápidos contra las ocupaciones», señala el responsable de Desokupacionlegal, que advierte cierta comprensión de parte de la izquierda hacia el asalto de propiedades. «No defendemos ninguna ideología», aclara, y señala incluso que trata de reubicar a las familias necesitadas que son desocupadas. «Siempre intento mediar», dice mientras afirma que en cuatro años solo se le han enquistado dos casos, haciendo alarde de su efectividad para rechazar acusaciones de connivencia con las mafias de la ocupación. «No paramos», afirma, y añade que desde que los contratan tardan una semana en hacer el desalojo.
«Hablamos con los okupas y empieza la negociación, pero no aceptamos ni que nos pidan dinero ni extorsiones, y sí ayudamos en cambio a buscar alquileres pequeños», afirma.