Pacto de Caballeros en el PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

El alcalde de Vigo y el secretario general del PSdeG aparcan sus diferencias para impulsar el partido frente al PP de Feijoo

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El tío le echó algunas flores al sobrino: «Es un gran político», dijo al presentarlo. Así que este último no tardó en devolver los elogios: «É o alcalde de referencia, en España e en Galicia». Son Abel Caballero, alcalde de Vigo, y Gonzalo Caballero, secretario general del PSdeG-PSOE, dos miembros de la misma familia y del mismo partido que ayer hicieron un ejercicio público de aparcar las discrepancias políticas que los mantuvo alejados durante una década para contribuir conjuntamente a la tarea de estabilizar el partido, de articular una mayoría social para cubrir el «vacío político» que, a su juicio, deja el Gobierno de Feijoo en Galicia y reivindicar que la comunidad juegue el papel que le corresponde en España como nacionalidad histórica. El pacto de Caballeros entra en escena y el tiempo dirá si logra taponar las enormes grietas que se abrieron en los últimos años en el partido.

Ocurrió en Santiago, en la capilla del hostal de los Reis Católicos. Gonzalo Caballero era el invitado a pronunciar una conferencia en el Fórum Europa y le pidió a su tío que lo presentara. «O alcalde ten moito carácter e algún carácter teño eu tamén», admitió el líder de los socialistas, si bien resaltó que lo ocurrido en el pasado no impedirá que puedan «cooperar» de forma leal a partir de ahora.

A modo de notarios del nuevo tiempo que se abre para los socialistas actuaron los notables del partido. Desde el expresidente Touriño, de quien Gonzalo Caballero dijo que «terá o espazo que queira ter no PSdeG para contribuír e opinar», hasta los cuatro nuevos secretarios provinciales, el grupo de los diputados en O Hórreo y en el Congreso, o los presidentes de las diputaciones, con la excepción de la de Pontevedra, Carmela Silva.

El regidor de la ciudad olívica esbozó uno de los temas de la conferencia durante la presentación, que es el de la inestabilidad del PSOE gallego. Dijo que desde que es alcalde conoció «a casi cinco secretarios generales», que son Touriño, Pachi Vázquez, Besteiro y Gonzalo Caballero, precedido al mando del partido por la presidenta de la gestora, Pilar Cancela. Así que valoró que lo primero que necesita el PSdeG es «estabilidad» y lo esencial para ello es contar con una dirección y darle tiempo al líder orgánico, «que reúne las características» para revertir la situación y ocupar el «gran vacío político» que, según Abel Caballero, ha dejado Alberto Núñez Feijoo al ver Galicia «como un escalón» hacia otro destino.

Gonzalo Caballero ahondó en esta tesis. Coincidió en que hay un debate sucesorio que tiene distraído a Feijoo. «E a miña tarefa é marcarlle a pauta ao presidente da Xunta e sinalar cales son as prioridades», esgrimió.

Defensa del autogobierno

El número uno del PSdeG también aprovechó su discurso para definir los ejes de actuación política, en la que compatibilizará -«mentres poida»- el liderazgo del partido con la docencia en la Universidade de Vigo. «Non teño présa», confesó, sino que su tarea consistirá en convertir al PSdeG en «un instrumento ao servizo da causa», para generar un proyecto político ilusionante, pensando desde la izquierda para una mayoría social, y que tendrá Galicia como eje de su acción. De hecho, emplazó a los socialistas a establecer una línea roja en la «defensa do autogoberno e da especificidade de Galicia como nacionalidade histórica», en línea con la petición esbozada por el alcalde de Vigo de que Galicia debe «jugar el papel de una nacionalidad histórica que marque tendencia».

El líder del PSdeG también aludió a la competencia de En Marea, pero habló de un proyecto autónomo socialista. Y también de la dimisión del alcalde de Ponte Caldelas de la dirección provincial del partido, pero le sacó hierro diciendo que respetaba su decisión. Más contundente se mostró cuando le preguntaron si creía que el PSOE debe girar a la izquierda. Y respondió que no: «Porque estamos na esquerda, ocupamos a esquerda e somos a alternativa de esquerda ao Partido Popular», resolvió.