La policía cree que el joven que murió en Vigo al caerse de un muro no estaba delinquiendo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

Cinco metros de caída
La Voz

La investigación concluye que todo se debió a una noche de copas que acabó mal

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Prosigue el misterio en torno a la muerte de José Antonio Cabral, el joven que cayó el domingo en Vigo desde un muro de cinco metros que había escalado y que era lindante con el asilo de Pi y Margall. La Policía Nacional ha descartado que en ese momento estuviese cometiendo algún delito y atribuye su presencia en el lugar a un «afán de aventura» que terminó en un fatal accidente. El asilo, propiedad de la promotora del exjugador del Celta Karpin, está desocupado, pero a veces pernoctan allí indigentes.

La investigación concluye que todo se debió a una noche de copas que acabó mal. Según la tesis policial, se trata de un ciudadano de 27 años que llevaba una vida normal y que ese día tomó una decisión en plan aventura que resultó fatal. Actuó para hacer una travesura sin otra intención. Lo más probable es que él y su pareja quisieran atajar para coger el coche y evitar dar un rodeo. No tenía sentido ir al asilo a robar porque los saqueadores ya se llevaron todo durante una década.

Aunque a simple vista el muro parece imposible de escalar sin una preparación deportiva, la policía tiene constancia de que esta maniobra la ha hecho más de un viandante. Pero otra cosa, señala un experto, es calcular los riesgos. La pareja que acompañaba a la víctima estaba pendiente ayer de que la jueza la llamase a declarar si lo considera oportuno, aunque el caso está cerrado policialmente como un accidente, sin consecuencias penales.

La versión oficial es que el joven no se dirigía al asilo, sino que subía desde la calle Poboadores hacia el paseo de Alfonso XII. La forma de atajar y ahorrar 500 metros era escalar el muro y aparecer en el número 2 de Pi y Margall. El joven, con domicilio en Vigo, pretendía subir sin más junto con su pareja, pero otro viandante los vio escalar y, al temer por su seguridad, alertó a la Policía Local de Vigo. Una patrulla que estaba cerca los requirió para que bajasen.

La joven obedeció a los agentes y descendió sin problemas. El varón, en cambio, estaba más arriba y se soltó para bajarse pero hizo mal apoyo y cayó hacia otra pendiente que sumó cinco metros más de altura. Cambió la trayectoria del cuerpo, y bajó de cabeza e impactó contra las piedras. Falleció en el acto. Durante la noche, ambos habían tenido una riña en la calle.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, cree que «igual hay que saber a fondo cómo fue y saber exactamente por qué estos chicos estaban subiendo y bajando la pared corriendo peligro». Insistió en que se ponen cadenas y se cierra la puerta «continuamente» para evitar el riesgo, pero desaparecen. «No sé si estos dos jóvenes estaban en el asilo. La policía les advertía del riesgo, la chica les hizo caso y el muchacho, desafortunadamente, no», afirmó Caballero.

José Antonio Cabral será enterrado hoy a partir de las 17.30 horas en el cementerio parroquial de Coruxo.