El pontevedrés muerto en Tenerife se comprometió ese día con su novia

m. gago / l. penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Atlas TV

«Lo que hizo es de héroes, perder su vida para intentar salvar a otra persona»

01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El joven pontevedrés que falleció por un golpe de mar intentando salvar a una mujer en Tenerife, David Patiño, se había comprometido con su novia ese mismo día, según señalaron fuentes vecinales de la localidad canaria. Los dos jóvenes se habían conocido en la isla, donde trabajaban en un establecimiento hostelero. El pontevedrés llevaba algo más de un año residiendo en Tenerife y, según la versión vecinal que ha trascendido, le había pedido la mano a su novia horas antes del trágico suceso.

La joven, que fue testigo de todo lo que ocurrió y de cómo el mar se llevaba a su novio, recibió atención psicológica en el lugar y fue trasladada a un centro hospitalario de la isla con los síntomas de una crisis de ansiedad. En el hospital se reunió con sus familiares, que acudieron a arroparla en unos momentos tan difíciles. Por su parte, la familia del pontevedrés, que reside en la parroquia de Lourizán, evitó hacer declaraciones a la prensa y tampoco quiso hablar el policía local que se lanzó al mar al ver cómo las olas arrastraban a David y a la otra mujer, aunque solo pudo sacar del agua sus cadáveres.

Traslado en unos días

Según fuentes del caso, ayer se estaba practicando la autopsia a las dos víctimas y se espera que el traslado del cuerpo del joven pontevedrés de 35 años se produzca en unos días.

Asimismo, el 112 Canarias dio por cerrado el dispositivo de búsqueda de una tercera persona que en un principio parecía que también había sido arrastrado por el mismo golpe de mar que acabó con la vida de David y la turista a la que quería alertar del peligro del fuerte oleaje. Según señalaron fuentes municipales de Santiago del Teide, concello donde ocurrió la tragedia, la descripción que los testigos hicieron sobre esta tercera persona parece corresponderse con un turista italiano, deportista de waterpolo, que también se arrojó al mar para intentar auxiliar a las dos víctimas. Este joven regresó a la orilla, como también lo hizo el policía local, ileso, pero descorazonado por no haber podido impedir el desastre.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, en torno a las 17.30 horas, cuando numerosas personas estaban contemplando el fuerte oleaje en una zona muy turística y donde existe una piscina natural, en Los Gigantes. La versión que facilitó el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, explica que el pontevedrés y su novia se encontraban en este entorno porque los dos tenían el día libre. Cuando ya se iban a marchar, David se dio cuenta de que había una mujer bañándose en la piscina natural y percibió enseguida el peligro al que se exponía allí.

Por esta razón, el joven bajó el acantilado por una zona rocosa, permaneciendo siempre en la parte que normalmente está en seco. Desde allí gritó a la mujer para que saliese del agua, pero un fuerte golpe de mar barrió la piscina natural y también el entorno rocoso donde se hallaba el pontevedrés, arrastrando a los dos. Las olas también estuvieron cerca de llevarse por delante a varias personas más que se encontraban en unas escaleras del acceso, aún más hacia el interior del acantilado. El alcalde de Santiago del Teide tuvo unas emocionadas palabras para el joven gallego, a quien calificó de héroe. «Lo que hizo es de héroes, perder su vida para intentar salvar a otra persona», comentó.