O informe é demoledor. Agardo que sexa un paso decisivo para esclarecer a verdade e as responsabilidades políticas e xurídicas, por respecto ás vítimas e ao conxunto da sociedade galega. A señora ministra despois deste informe debería dimitir de inmediato e con ela todos os responsables de seguridade ferroviaria española», aseguró. El alivio de las víctimas tras haber recibido el capote de la Comisión Europea contrasta con la sensación de desamparo institucional que han sufrido durante todo este tiempo: «Ha habido un abandono institucional absoluto. También por parte del Partido Socialista y el Partido Popular. Solo nos han apoyado algunas formaciones como el BNG», lamentó una de las portavoces de la plataforma, Teresa Gómez-Limón, quien arremetió contra la estrategia del Gobierno español de esconder la verdad bajo la alfombra de la CIAF. A pesar del éxito alcanzado, las víctimas anuncian que tendrán nuevas reuniones con las autoridades europeas.
Reproches al Gobierno español por intentar silenciar a los damnificados
El documento de la Agencia Ferroviaria Europea confirma que las voces de las víctimas fueron silenciadas en el informe de la CIAF. Alegan que no se incorporaron testimonios. Tampoco comentarios de los afectados, ni siquiera se les escuchó durante el transcurso de las investigaciones. La sombra del Gobierno español se extendió más allá y llegó a presionar a la Comisión Europea, según fuentes de Bruselas consultadas por La Voz, para evitar que el informe de la ERA, hoy ya en manos de las víctimas, saliera a la luz pública antes de las elecciones generales del pasado día 26 de junio. «As presións foron brutais. Aquí quedaron escandalizados con todas as informacións que aportamos dende o pasado mes de novembro», aseguró Miranda.