Y Francisco Nicolás fue «trending topic»

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

El falso amigo de Juan Carlos I y miembro del CNI acertó al decir a la jueza que se haría famoso: ya es el rey del fotomontaje en Internet

19 oct 2014 . Actualizado a las 17:31 h.

Ribadeo le debe al joven Nicolás ser trending topic. Una comida en este municipio de 10.000 habitantes, celebrada en agosto y con demasiados escoltas y aspavientos, pudo determinar el final de una vida inventada. La de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el joven de 20 años que durante el último lustro se hizo pasar por amigo del rey Juan Carlos I, de empresarios del Ibex 35 o de altos cargos del PP. Está en la calle. La jueza decretó libertad provisional con cargos para el joven al que se le atribuyen supuestos delitos de falsedad y estafa, y al que se le acusa de suplantaciones de cargos para llegar a directivos, empresarios y políticos.

Una vida novelada

Flojo el esperpento que recreó Valle-Inclán ante una vida novelada como la de Nicolás, Don Nicolás, como se refiere a él su abogado en varios medios, el aprendiz de impostor que ayer, como la estrella que quiso ser, siguió acaparando la atención del gran público. Sin maniobrar, protagonizó un amplio serial de montajes ficticios que coparon las redes sociales. Todos quieren posar con Nicolás. Fotomontajes como el de una imagen del falso asesor del Gobierno posando con don Juan Carlos en aquel polémico safari en Botsuana, o compartiendo cartel con Tom Hanks en la película Atrápame si puedes.

¿Pregonero del carnaval?

Derroche de ironía, sarcasmo y creatividad para incorporar la cara angelical de Francisco Nicolás Gómez a una instantánea de la boda de John F. Kennedy y Jacqueline, a un encuentro con Franco y Hitler, compartiendo acto de Podemos con Pablo Iglesias o accediendo a los juzgados del brazo de la Pantoja. Cosechó «fans» en las redes sociales generalistas, hubo quien comentó que con su ejemplo logró insultar a la inteligencia española y hasta quien le dedicó los 140 caracteres del tuit para asociarlo con los monstruos que produce la política más partidista. En Ribadeo hay quien le propone incluso como pregonero del Carnaval. Pero el alcalde, Fernando Suárez, está desbordado: «Nin a morte de Calvo-Sotelo nin o éxito da praia das Catedrais deron tanto que falar. Se este rapaz puido enganar ao propio Felipe VI, tamén nola colou a nós».

En este escenario de ficción ya nadie se atreve a asegurar que el perfil de Facebook, en el que ya no aparece ninguna de sus fotos con altos cargos políticos, empresariales o de la Zarzuela, sea el real. Tampoco las cuentas de Twitter. El mismo que dijo ante la jueza que el escándalo de su detención le encumbraría al trending topic (más visto en Twitter) es una persona que presumía de codearse con las altas esferas, pero con una vida familiar de la que poco ha trascendido. Frankie, como le conocen sus íntimos, vivía con su abuela en Chamberí y curaba Derecho en el Cunef. Dice El Mundo que su padre es repartidor y su madre, auxiliar de una gestoría. Una vida demasiado corriente para quien llegó a Ribadeo para resolver un asunto de seguridad nacional.