Admiten que el ERTMS del Alvia, si no estuviera desconectado, habría alertado de la posición del tren
03 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los propios cargos del ADIF que declararon la semana pasada en el juzgado que instruye el caso Alvia admiten que la desconexión del ERTMS en el tren accidentado, decidida en junio del 2012 por complicaciones de operatividad, hurtó al maquinista un aviso adicional antes de la curva de Angrois. El jefe de Adjudicación de Capacidades del ADIF, Luis Santos del Cura, explicó a la sala el pasado día 28 que, aunque el libro horario y el cuadro de velocidades máximas sitúan el ERTMS -el sistema más avanzado de seguridad ferroviaria- en la zona del accidente eso no implica que en ese punto concreto esté instalado en la vía el dispositivo que monitoriza la conducción. «Se señala en el cuadro y en el libro, pero eso no quiere decir que esté en todo el tramo», alegó para explicar la convención con la que se elabora la hoja de ruta del maquinista. Un abogado le preguntó cómo sabe el maquinista si está en un punto con ERTMS o con ASFA. Y fue entonces cuando Santos del Cura admitió que el propio ERTMS «avisa al maquinista mediante un display en cabina». Automáticamente, añadió, este sistema «entrega el mando» al ASFA y reduce la velocidad del convoy a 200 por hora, que es la velocidad máxima permitida con este sistema de seguridad.
Al estar desconectado el ERTMS embarcado, el maquinista del Alvia se le privaba del aviso de transición poco antes del punto kilométrico 80,169, justo cuatro kilómetros antes del punto donde se produce el descarrilamiento. Eso sí, es preciso recordar que en ese momento el maquinista ya se encuentra hablando por el móvil con el interventor, una conversación sobre el andén a utilizar en Pontedeume que se inicia en el kilómetro 78,319, y que se mantiene hasta poco antes del accidente.
Luis Santos del Cura reconoció que el ERTMS es un sistema «más avanzado» que el ASFA, «pues supervisa la marcha en todo momento, mientras que el ASFA lo hace solo de forma puntual». Contestó incluso afirmativamente a que el ERTMS podía neutralizar mejor un fallo humano. Pero no estuvo de acuerdo en que instalar el ASFA en el último tramo supusiera una disminución de la seguridad, pues el ASFA está pensado para velocidades inferiores a 200 por hora.
las declaraciones del caso alvia