Navantia dice que es cosa de la naviera, la holandesa Dockwise. Y esta no dice nada. La empresa que la contrató no se lo permite. Fuera de quien fuera la idea, el caso es que el Adelaide realizará a principios de diciembre un viaje siete veces más largo que su gemelo, el Canberra. Este tardó un día en llegar desde el interior de la ría de Ferrol, donde están los astilleros públicos, hasta punta Langosteira, que está, como quien dice, a la misma vuelta de la esquina. Son unas 19 millas, en torno a 37 kilómetros de distancia. Pero esta vez, el Adelaide emprenderá un viaje más largo, pues, tirado por remolcadores, deberá recorrer casi toda la costa gallega de norte a sur, entre las rías de Ferrol y Vigo. Son 145 millas, aproximadamente, esto es, unos 277 kilómetros. Navantia no ha dado detalles de cuánto tiempo empleará en ese traslado, pero si el Canberra tardó un día en llegar a Langosteira, el Adelaide precisará unas cuantas jornadas más hasta Vigo. Será, seguramente, una travesía más compleja, aunque todas las fuentes oficiales consultadas dicen casi que será coser y cantar. Sí lo será, probablemente, la operación de carga del Adelaide a bordo del Blue Marlin. Se hará en el interior de la tranquila ría viguesa.
La plataforma semisumergible llegará a Ferrol unas semanas antes de la operación. Será preciso instalar sobre ella una cama de acero para el Adelaide, que está siendo acondicionada en estos momentos en Navantia, que evitará que el megabuque militar sufra daños a lo largo de la travesía hasta Australia.