Reclama más compromiso social para denunciar a los incendiarios
01 sep 2013 . Actualizado a las 13:28 h.En Galicia, la responsabilidad de la política forestal durante el verano es sinónimo de desvelo. Y Rosa Quintana (San Fernando de Apure-Venezuela, 1959) ya está muy acostumbrada a contar con los dedos de una mano las horas que puede dormir al día. En su carta de presentación, no soporta bien las críticas al funcionamiento del operativo de extinción, pero lleva aún peor a quienes descargan de responsabilidad al causante último de la catástrofe ambiental de cada verano: los incendiarios.
-Un año más arde Galicia. ¿Quién la quema?
-Lo de que Galicia está ardiendo no es así. Es cierto que se están produciendo muchos incendios, pero la mayoría se apagan en el día. Entonces eso de que Galicia está ardiendo, bueno...
-¿Y quién produce entonces esos incendios?
-Lo que es evidente es que hay muy mala intención a la hora de plantar los fuegos. El del jueves en Boiro, por ejemplo, que empiece en cuatro focos al mismo tiempo, en la misma zona, con las condiciones de viento que había, que se sabía que iba hacia las casas, eso es tener muy mala intención.
-Parece estar describiendo a un criminal invisible.
-Sé que hay gente que me critica porque digo que son homicidas quienes hacen esto, pero es que es cierto. Los incendiarios son homicidas, porque la intención ya no es destruir un patrimonio de todos como es el monte, sino destruir incluso la vida de las personas.
-¿Pero no tiene la sensación de que los incendiarios actúan con cierta impunidad?
-No creo que haya impunidad con ellos. Esto a lo mejor no debería decirlo, pero a mí que no me dejen a solas con uno de ellos, eh...
-Pero los incendiarios suelen salir absueltos. Recuerdo el caso de una persona, sorprendida con catorce mecheros y dos latas de gasolina en su coche, que fue visto por la policía en la zona de un fuego y no fue condenado...<
-Ajá...
-Y esto...
-[Pone cara de contrariedad]. Estamos en un país democrático y de derecho y desde luego los derechos de los ciudadanos están muy asegurados, pero a mí me gustaría que se actuara de una manera mucho más dura. Es muy difícil sorprender al incendiario en el momento justo en el que está prendiendo fuego.
-También es difícil encontrar al terrorista cuando pone la bomba y aún así son juzgados, condenados y cumplen penas ejemplarizantes. ¿Por qué no ocurre lo mismo?
-Es lo que estamos buscando y lo que deseamos. Es una responsabilidad de todos porque habla con la gente y me dice: «Bueno, nos pobos todo o mundo sabe quen queima». Pues a mí me gustaría que hubiera un compromiso de la ciudadanía para denunciarlos y que no queden impunes y deben de responder con su propio patrimonio con los gastos que han ocasionado. El otro día me contaron que condenaron a un señor por un fuego en unos terrenos de una comunidad de montes, a la que debía indemnizarles con 36.000 euros. Pues el presidente le perdonó la deuda... Así no hay ese compromiso en contra del que provoca el daño.
-En el año 1990, Romay Beccaría como conselleiro de Agricultura ya pedía entonces una revisión del Código Penal para endurecer las penas contra incendiarios. Seguimos igual.
-No, no. En este momento ya está la propuesta en el Congreso y en el Senado. Elaboramos un informe jurídico, se le aportó al Estado, pero hay que entender que el Código Penal no se modifica en dos días, pero sí se va a incorporar la propuesta de Galicia.