El último as del alcalde de Vimianzo

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

GALICIA

El regidor, amenazado por una moción, se agarra a una sentencia asturiana

04 mar 2013 . Actualizado a las 17:49 h.

El todavía alcalde de Vimianzo, el nacionalista Manuel Antelo Pazos, aún no ha agotado todas sus bazas para detener la moción de censura que le presentaron dos ediles del PSOE, otros tantos del PP y los tres de IxV. Consciente de que su apelación a Feijoo y a los responsables de los partidos para que paren el proceso es poco más que un brindis al sol, se agarra a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que en un caso similar quita la razón a los tránsfugas y obliga a reponer al anterior regidor.

El fallo hace referencia al intento de abordar la alcaldía de Pola de Siero que protagonizó el 2 de marzo del año pasado el candidato de Foro Asturias, Eduardo Martínez, con el apoyo de cuatro concejales del PP.

La mesa de edad del pleno impidió que se votase la moción porque los populares estaban suspendidos cautelarmente de militancia, que es lo que ocurrirá previsiblemente en Vimianzo, al menos con los ediles socialistas. Los perjudicados recurrieron a la juez del Contencioso número 6 de Oviedo, que obligó a que se celebrase la votación. Pero el TSJA corrigió ese fallo con unas apreciaciones sobre la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) que podrían cambiar las perspectivas del caso vimiancés.

Los tres magistrados firmantes creen que esta normativa está para «dificultar al máximo que prosperen aquellas mociones de censura que se vean contaminadas con firmas de quienes pudieran haber incurrido en conductas propias del transfuguismo». Un objetivo que se hace inviable al pedir la «expulsión definitiva y firme» de los implicados dentro de sus respectivos partidos, puesto que los plazos en estos procesos son muy superiores a los de la propia moción y resulta imposible que estén apartados de sus formaciones antes de que se celebre la votación.

Los jueces entendieron que era suficiente la suspensión temporal de militancia y aplicaron «el supuesto legal de mayoría especialmente agravada», lo que significa que los promotores de la moción por cada voto de un tránsfuga necesitan el de otro concejal que no lo sea, algo inasumible en Vimianzo.

Para el aspirante a alcalde, el hasta ahora socialista Manuel Rodríguez, todas las maniobras del actual regidor son «comprensibles» porque «quedou descolocado», pero está convencido de que su iniciativa saldrá adelante y se hará con el control del Concello para que «Vimianzo volva a ser un pobo tranquilo» y se convierta en «referencia da Costa da Morte».

A Rodríguez, señalado junto a otros de los firmantes de la moción en numerosas irregularidades, como el sobrecoste de 700.000 euros de la Casa da Cultura, tampoco le preocupa el anuncio de expulsión de su partido porque, aunque no lo comparte, lo esperaba y lo había hablado con la dirección provincial de los socialistas. «Imos tirar para adiante. As normas están aí para aplicalas e eu respéctoo, pero hai que facelo en todos os sitios, tanto en Vimianzo coma no País Vasco, porque quen as incumpren son as altas instancias de Ferraz», asegura.