La Diputación de A Coruña continuará haciendo «reorganizaciones»
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El ERE hecho público esta semana por la Diputación de Ourense, el primero que se llevará a cabo en una Administración pública gallega y que afecta a 32 trabajadores indefinidos que serán despedidos el 1 de febrero, parece que no acabará convertido en un espejo para los concellos en dificultades económicas. Al menos no de momento. Desde la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) aseguran que, pese a no tener ningún dato concreto, y dejando a un lado el caso «aislado» de Os Blancos, «desde luego hay constancia de que la reducción de personal es la última opción que barajan los concellos con dificultades».
Lo que no descartan es que lleven a cabo otras medidas intermedias capaces de sostener las arcas públicas locales, como la aplicada ya en Xinzo de Limia, donde el personal ha tenido que afrontar una rebaja salarial para salvarse del ERE planteado en un principio. En Ames, donde llegó a plantearse la idea de hacer algún ajuste, parecen tener el asunto parado.
Las que dicen que no aplicarán medidas tan drásticas como en Ourense, donde el capítulo de personal llegó a suponer durante algún ejercicio hasta un 40 % del presupuesto, son las otras tres diputaciones gallegas. Alegan que las reestructuraciones realizadas con anterioridad les permiten ahora no tener que usar dicho mecanismo legal. Donde continuarán acometiendo más «reorganizaciones» en su organigrama es la Diputación de A Coruña. Dicha entidad comenzó a aplicarlas en julio del 2011.
Uno de los primeros pasos que se dieron, según fuentes de esa institución pública, fue la reordenación de todo el servicio de informática. Además, añaden, se eliminaron los complementos específicos que cobraban los recaudadores y que, según explican, «estaban completamente obsoletos». Esta última medida supuso un ahorro anual de 653.523,92 euros. Además, han reducido el número de trabajadores eventuales del grupo de gobierno y se están amortizando plazas por jubilación. En el presupuesto del 2013, añaden, se prevé la amortización de dos de funcionario.
La que también ha ido haciendo ajustes es la de Pontevedra. Fuentes de esa institución recordaron que ya el año pasado no se cubrieron cincuenta plazas de funcionarios jubilados, que no se van a reponer.
En Lugo, donde descartan la realización de despidos, recuerdan que han disuelto ya la Fundación Tor y han rematado la transferencia de los hospitales provinciales al Sergas. Además, este mismo mes han cerrado el Inludes. El personal pasará a depender de la Diputación.