La cantante Tamara denuncia que fue secuestrada en un cementerio

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

La jueza estudia el caso ocurrido presuntamente en Castro de Rei en julio

21 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo que sin duda será el caso Tamara ya está en marcha. La cantante sevillana presentó una denuncia porque considera que fue secuestrada a finales del pasado mes de julio en un cementerio de Castro de Rei (Lugo). Además de detención ilegal, la artista afirma que fue coaccionada para actuar en la verbena de Duarría, en un palco prácticamente pegado al camposanto.

Para hacer frente a la polémica tuvo que intervenir en su día la Guardia Civil y, ahora, el caso llega a manos de la jueza lucense Pilar de Lara, la encargada, entre otras, de la operación Carioca, que supuso el desmantelamiento de una red relacionada con la prostitución. La magistrada tendrá que tomar declaraciones a los protagonistas de la historia y luego decidir si el asunto tiene contenido penal.

El denunciado es el empresario José Ángel López Sande, un personaje muy popular en Castro y en algunos puntos de la comarca lucense de la Terra Chá al que conocen como Ventosinos. Se trata del hombre que, desde hace unos años, organiza las fiestas de Duarría por todo lo alto, con actuaciones de primer nivel. Ese año contrató a Sergio Dalma, que actuó, y a Tamara, que lo dejó plantado. Anteriormente llevó al escenario colindante con el cementerio a conocidos artistas como el grupo Camela, en el año 2010. Para la romería de este año, además, pretende traer a Shakira, o eso es lo que en su día manifestó.

Sergio Dalma aprovechó que unas horas antes actuó en el programa Luar, de TVG, cogió el coche y llegó puntual para actuar en Duarría. De lo que pasó con Tamara hay versiones contradictorias. Ella dice que el GPS le jugó una mala pasada y acabó perdiéndose por el camino, lo que hizo que no llegase a tiempo para ensayar. Su representante, Diego Nieto, aseguró en su momento que llegaron dentro del horario programado. La otra versión afirma que la artista no quiso actuar por «prepotencia».

La noche de autos, Tamara y su mánager esperaron en un coche a que les tocara el turno de actuar y, sobre las once y media de la noche, una persona «con actitud alterada», según Diego Nieto, los llevó al cementerio y los acabó metiendo en una sala para difuntos que hacía las veces de camerino.

En la denuncia dicen que lo ocurrido es una detención ilegal porque, supuestamente, los tuvieron retenidos allí para que actuaran. Al parecer, el organizador quería cumplir con el público, que había pagado 15 euros por ver a los dos artistas. Finalmente, Tamara no salió al escenario y se acabó marchando del lugar con todo su equipo. Antes presentó una denuncia ante la Guardia Civil. El atestado está ahora en manos de la jueza De Lara, que va a tener que interrogar a las partes. No se sabe si Tamara tendrá que ir a Lugo para prestar declaración o si podrá hacerlo desde su lugar de residencia.

Con cruces y bancos

El local puesto a disposición de Tamara como camerino es una sala que forma parte del cementerio de Duarría. En su interior se guardan bancos de iglesia, una cruz que se utiliza en los entierros y otros enseres. El promotor de las fiestas dijo en su momento que otros artistas lo habían usado en su momento y nunca habían puesto ninguna pega.

Ventosinos se mostró molesto con la actitud de algunos miembros del equipo de la cantante, a los que acusó de prepotentes. «Non entendo as razóns polas que non quixeron utilizar o camerino. Non só chegaron tarde, senón que amosaron unha actitude totalmente prepotente», dijo en su momento el promotor de festejos de este pueblo próximo a la población de Castro Ribeiras de Lea.

«Os aplausos que levas e as apertas que che dan, cúranche as feridas do traballo. Cando fas algo grande e diferente, gústalle a todo o mundo», precisó Ventosinos. Este también destacó la actitud colaboradora de otros artistas que actuaron en Duarría sin plantear ningún problema. Citó como ejemplos a Soraya, Sergio Dalma y Camela.