Galicia ya es la primera comunidad del norte con tren de alta velocidad

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Feijoo y Blanco reclaman al Gobierno de Rajoy que termine el AVE gallego

11 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Sueños, aspiraciones colectivas, aparcar diferencias. Las palabras que siempre deberían escribirse en caja alta, en mayúsculas, sustituyeron ayer en los discursos de los políticos al regate corto, los reproches y los desplantes. Tocaba por primera vez celebrar la alta velocidad y no recordar los sinsabores de tantos años. A bordo del viaje inaugural de la línea de alta velocidad A Coruña-Santiago-Ourense, la reclamación colectiva del AVE cobró la fuerza que el minifundio político a menudo le hurta. Galicia pasó ayer a convertirse en la primera comunidad del norte de España que cuenta con un tramo de alta velocidad en servicio, pero todos recordaron que el camino es largo, que queda mucho por hacer.

Tanto el ministro de Fomento en funciones, José Blanco, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, insistieron en que ahora el objetivo es terminar la conexión con la Meseta y reclamaron al Gobierno de Rajoy que asuma la finalización del trazado. En este sentido, Blanco animó al Ejecutivo entrante a enfrentarse al AVE gallego como un «proyecto de Estado cuya continuidad trasciende al color político», al tiempo que exigió al Gobierno de Rajoy «que mantenga la inversión en tiempo y forma, para que se cumplan los sueños que nos hemos marcado».

Con menos énfasis reivindicativo que el ministro -ahora cambiaron las tornas-, pero muy claro en sus demandas, el presidente de la Xunta calificó el estreno de ayer como «a fin do principio», y recordó que quedan por terminar 326 kilómetros del nuevo acceso ferroviario a Galicia (unos 200 están ya en obras). Para que tenga sentido el tramo inaugurado, Feijoo considera necesario «darlle continuidade a través da conexión coa Meseta». Este reto, según el presidente, se afrontará «con máis ímpetu que nunca». Tras admitir que el acuerdo del Obradoiro fue un instrumento «útil», recordó que completar el AVE gallego «é o compromiso máis explícito en materia de infraestructuras do que será o próximo presidente de España», dijo en referencia a Mariano Rajoy.

Blanco, por su parte, recordó su herencia al frente de Fomento, pero también que la recién estrenada línea costó 3.300 millones de euros y es, por tanto, la inversión más importante de la historia realizada en una infraestructura gallega.

Los llamamientos al esfuerzo colectivo que supuso este proyecto trufaron las intervenciones de los alcaldes las tres ciudades -Carlos Negreira (A Coruña), Gerardo Conde Roa (Santiago) y Francisco Rodríguez (Ourense)-, aunque fue el anfitrión del acto ourensano el que se mostró más reivindicativo, solicitando que se apruebe el proyecto de la nueva estación de Ourense.

Con viajeros, al 50 %

Los trenes Avant S-121 comenzarán hoy a circular con viajeros. Según las estimaciones de Renfe, esta primera jornada se saldará con un 50 % de ocupación, algo que consideran positivo para unos primeros trayectos que se realizarán en domingo. Algunas frecuencias irán completamente llenas, pues colectivos como la Asociación de Amigos del Ferrocarril aprovecharán el día para estrenar la línea.

El nuevo trazado dejará A Coruña y Ourense a tan solo una hora y ocho minutos. El ahorro de una hora también beneficiará al talgo que une Galicia con Madrid, por lo que los tiempos de viaje quedarán en las seis horas y cuarenta minutos. Renfe confirmó ayer, además, que la puesta en servicio del tren híbrido en la próxima primavera -en el segundo trimestre, oficialmente- supondrá un ahorro adicional de 30 minutos. Madrid estará a solo seis horas.