La tuerca de James gira una vez más

FUGAS

Desde los años 50, la enigmática historia de terror de Henry James ha llegado a las pantallas en un puñado de versiones. La última, producida por Spielberg, se estrena en Estados Unidos

28 ene 2020 . Actualizado a las 10:43 h.

En 1898 Henry James escribió Otra vuelta de tuerca, una novela de terror que se convirtió en un referente en el género de fantasmas, las casas encantadas y el terror psicológico. La historia, de todo menos simple, sitúa a una institutriz en una casona, encargada de cuidar a dos hermanos huérfanos que están a cargo de un tío que ni siquiera vive allí. Pero algo pasa en la casa: el recuerdo (o tal vez algo más) de una institutriz anterior y su inquietante amante, ambos fallecidos, sobrevuela la enfermiza relación que establecen la nueva profesora y los dos niños, Miles y Flora. En las páginas de esta magistral novela, James juega con la percepción de la realidad, la manipulación, la locura y el miedo. Con estos ingredientes, no es de extrañar que la historia haya fascinado a varias generaciones no solo de lectores, sino también de cineastas que trasladaron la novela al cine. ¿La más reconocida? La obra maestra que Jack Clayton dirigió en 1961, Suspense (The Innocents, en la versión original). Casi 60 años después, hoy llega a las pantallas en Estados Unidos la última versión, The turning. En España se podrá ver en abril.

La nueva película cuenta con la producción de Steven Spielberg y está dirigida por Floria Sigismondi, responsable de varios capítulos de la serie El cuento de la criada. En el reparto, un guiño a los más jóvenes con el jovencísimo Finn Wolfhard, el Mike de Stranger Things, que aquí se convierte en el ambiguo Miles, y Mackenzie Davis como Kate, la institutriz. La historia se ha trasladado a la década de los 90, y Bly Manor, la casa, a territorio estadounidense.

Versión española

Pero más allá del cine anglosajón, otras voces han trasladado las páginas de James a la pantalla. En España, Eloy de la Iglesia lo hizo en 1985. Convirtió a la institutriz en un seminarista jesuita, trasladó la historia al País Vasco y rodó una cinta muy extraña en su filmografía, hoy algo acartonada pero muy efectiva. Y a finales de los 90, Antoni Eloy rodó en Mallorca El celo, con Lauren Bacall, Harvey Keitel y Sadie Frost. Una visión curiosamente luminosa al menos en apariencia, pero que potencia la visión más ambigua de lo que ocurre en la casa.

Con la firma de Truman Capote

Sin duda, la versión más aclamada es la de Jack Clayton. Coescrita por Truman Capote y William Archibald, la fotografía en blanco y negro de Freddie Francis sume en la penumbra a una impresionante Deborah Kerr, arropada por dos pequeños actores (Pamela Franklin y Martin Stephens) que con su mezcla de inocencia y crueldad harán tambalearse todas las creencias de la institutriz. Reprimida, siempre al borde de la locura, ¿es ella quien traslada su propio terror a los pequeños o es justo al contrario? El abrupto final de la película deja al espectador con la inquietud de no saber si ha visto o si ha creído ver.

Y es que en lo que no vemos está una de las claves: ¿quiénes eran Miss Jessel y Quint? ¿Qué relación tenían los niños? Para responder a estas preguntas, Michael Winner rodó en 1971 Los últimos juegos prohibidos (The nightcomers), con Marlon Brando dando vida a un Quint salvaje y Stephanie Beacham como la niñera, enredados en un peligroso juego sadomasoquista que influirá a los niños para siempre. ¿Se puede seguir interpretando lo que ocurre en aquella mansión? Al parecer, sí. Después del éxito de la serie La maldición de Hill House, Netflix se ha embarcado en una segunda temporada que será una nueva versión de Otra vuelta de tuerca. Se llamará La maldición de Bly Manor, el nombre de la casa de la novela, y contará de nuevo con Mike Flanagan en la dirección y muchos de los actores repetirán. Según Flanagan, será más aterradora que Hill House. La historia de James, desde luego, seguirá inquietando.