«El niño prefiere un cuento contado por papá o mamá a la tele y la tableta»

FUGAS

PACO RODRÍGUEZ

Para no sentirse extraterrestre María Menéndez-Ponte, autora de Pupi, vuelve con 30 historias para leerse por dentro y aprender a gestionar el miedo, la ira, los celos o la adicción a las pantallas. Conéctate contigo. Sin wifi...

31 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

D e pequeña era «El Barón Rampante» de Italo Calvino. Siempre subida a los árboles, trepaba, imaginaba, revolvía el cuarto, leía, sus juegos «eran todos de chico», cuenta María Menéndez-Ponte (A Coruña), que combate la prisa, inercia educativa y el conductismo a golpe de cuento. «Deja que las niñas jueguen con camiones y vaqueros y los niños con muñecas y carritos», propone la creadora del extraterrestre, azuloide aventurero, Pupi, que hoy receta 30 cuentos para madurar y crecer felices. ¿Nos leemos por dentro?

-Treinta cuentos, treinta maneras de abordar las emociones que traemos de serie como humanos. ¿Cómo nació «El gran libro de las emociones»?

-Las emociones daban vueltas en mi cabeza ya de niña. Me parecían algo casi mágico. Me preguntaba: ¿Por qué unos días me levanto bien y otros torcida, de mal humor? Yo soy una persona emocional, apasionada. Cuando hice a Pupi le puse las emociones en el botón. Y cuando la editorial Duomo me propuso esta idea ¡acepté el reto!

-¿La ficción enseña a vivir?

-La literatura es una guía de vida, porque el mundo no tiene manual de instrucciones, o esa sensación he tenido siempre yo. La literatura fue mi manual de instrucciones; cuentos, novelas, personajes donde vi reflejados mis conflictos. Las novelas y los cuentos hacen que las cosas estén más vivas, sean más reales.

-Este libro ha contado con el asesoramiento del centro especializado en educación emocional La Nau Espacial.

- Antes los niños aprendíamos emociones en casa. Pasábamos mucho tiempo con los padres o los abuelos, en familia. Hoy los padres llegan a casa agotados de trabajar y a veces no saben cómo afrontar una rabieta. Lo vivo con mis hijos, ahora que cuido de mis nietos… A sus padres les retan porque los niños quieren toda su atención para ellos y los padres no siempre tienen tiempo.

-¿Para dormir, lo mejor un cuento?

-El cuento es bueno para el niño y para el padre. Ellos prefieren un cuento contado por papá o mamá que la tele o la tableta, prefieren tu atención, eso seguro. El cuento del padre, al niño emocionalmente le queda. El cuento no es un trabajo del cole, un cuento por la noche es algo que conecta la emoción del padre con la del niño. Si les lees desde pequeñitos, tienes esa conexión. Asociará los cuentos con el amor de papá.

-¿Asignatura vital?

-El aburrimiento. Tan importante. Hoy un niño te dice «me aburro» y le das el móvil. Y esos estímulos tan fuertes al niño no le hacen bien. Los niños se vician con las pantallas, les generan mono, ansiedad. Tenemos que recuperar el valor del tiempo y las palabras. Resistirnos un poco a la inmediatez y el todo programado, Imagínate, con lo que ya supone ser adolescente, vivir con la presión del like

-¿Cómo se curan los celos?

-Los celos son normales, están ahí, hay que aceptarlos, pero es la peor enfermedad emocional de un niño, hacen que sufra mucho. Los niños observan, y hacen su propia lectura de las cosas. Para los celos, el cuento Robotito, sobre el robot nuevo, que tiene a todo el mundo atento a él… Es lo que pasa con el niño que se convierte en hermano mayor cuando nace un bebé. Al hermano mayor hay que hacerle ver sus ventajas, lo que es capaz de hacer, frente a su hermano pequeño, dependiente, que no sabe hacer casi nada. Hay que ser paciente, escucharles, comprenderles y enfocarse en lo positivo.