Con los días de frío y lluvia ya más que asentados, el plan sofá, manta y serie se convierte en algo muy atractivo para las tardes.

Ana Bulnes

Estas series son muy distintas en tema, tono y duración, pero tienen algo en común: cuesta mucho acabar un episodio y no ver el siguiente. Es decir, no empieces a verlas si no tienes unas horas libres por delante. Parar es casi imposible.

1. Everything sucks

Nostalgia noventera con todo lo que eso supone: walkmans, cintas de vídeo y discos de Oasis que llegan por correo. La serie cuenta la historia de Kate, una adolescente que poco a poco va aceptando su orientación sexual. Los episodios duran poco más de 20 minutos y todo está contado con tanta ternura que casi hace desear volver al instituto en 1996.

2. La casa de las flores

La familia De La Mora, de la alta sociedad mexicana, es aparentemente perfecta hasta que les pasa de todo: suicidio de la amante del páter familia, escándalo financiero, vídeo porno gay protagonizado por un hijo en proceso de salir del armario… Un poco como una telenovela ?igual de adictiva, inverosímil y satisfactoria? tras un baño de humor negro.

3. A very english scandal

Miniserie de tres episodios basada en la historia real de Jeremy Thorpe (Hugh Grant), político británico que en los 70 encargó el asesinato de su examante Norman Scott (Ben Whishaw) por miedo a un escándalo. Su plan falló, Scott denunció y el escándalo, amado por la prensa amarilla, acabó con su carrera. Nunca verás a Hugh Grant con los mismos ojos.

4. The Good Place

Eleanor Shellstrop está en el cielo («el sitio bueno»), pero sabe que siempre fue un poco lo peor y que se trata de un error. Esta es la premisa de una de las series más locas e inteligentes de los últimos años; protagonizada por Kristen Bell y Ted Danson, te tendrá soltando carcajadas y haciendo cuentas para saber si irías al sitio bueno o al malo.

5. The Americans

Philip y Elizabeth Jennings parecen un matrimonio normal: con sus trabajos como agentes de viajes, sus hijos, sus aficiones… Pero es todo una fachada, porque en realidad son espías soviéticos. Que su nuevo vecino sea del FBI no les pondrá las cosas fáciles. Ambientada en la Guerra Fría, lleva ya seis temporadas, así que da para unas cuantas tardes.

6. Search Party

Un día, Dory ve en una farola un cartel de una chica desaparecida a la que reconoce de alguna clase. Aunque nunca ha hablado con ella, se obsesiona con encontrarla, convencida de que está cerca y necesita su ayuda. Una comedia negra de misterio pasada por un filtro hipster y millennial sobre lo que hacemos por añadir algo de emoción a nuestra vida.

7. The End Of The F... World

Él sospecha que es un psicópata, ella odia el mundo, así que huyen juntos como una pareja perfecta de adolescentes rebeldes. Claro que él planea averiguar si es o no un psicópata matándola a ella. Con mucha más oscuridad de la que se adivina al principio, esta comedia negra británica puede verse como una película: dura en total 2 horas y 40 minutos.

8. Catastrophe

Sharon (irlandesa) y Rob (americano) se conocen en un bar en Londres y pasan una semana de sexo sin compromiso y sin protección. Después siguen con sus vidas, hasta que ella se entera de que está embarazada. Él vuelve desde Boston y deciden intentarlo juntos. Medio improvisada, divertidísima y con los protagonistas con más química de la televisión.

9. Good Girls Revolt

Basado en la historia real de las empleadas de la revista Newsweek, que en 1969 demandaron a la empresa por no dejar que escribieran y firmaran lo escrito (ellas investigaban, ellos redactaban y firmaban). En un giro de acontecimientos que muestra que todavía falta mucho por andar, la serie fue cancelada en un despacho en el que solo había hombres.

10. Veep

Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus) es la vicepresidenta de Estados Unidos más falsa, incorrecta y, en definitiva, política de la televisión. La serie sigue sus pasos y los de su sufrido gabinete en episodios hilarantes de media hora que te dejan siempre pidiendo más entre lágrimas de risa.

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