«A mi edad estoy obligado a ser políticamente incorrecto»

FUGAS

El fundador del grupo es el miembro que queda de su formación original

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:15 h.

Han pasado 45 años. De la formación original solo queda su fundador, Julio Castejón, nuestro interlocutor. Nadie en todo este tiempo ha sido quien de cuestionarle el cetro que los acredita como paradigma patrio del rock progresivo. En 15 días presentan nuevo disco -el decimosexto- y grabarán en Madrid un concierto especial que editarán después en cedé y deuvedé.

-¿Cree que Asfalto es un grupo que habría merecido mejor suerte?

-Vamos a ver, Asfalto nació en un país que no es el suyo. España no es un país de rock y menos de rock progresivo. Pero eso, después de tantos años, ya lo tenemos asumido.

-Han dicho que haber sido heterodoxos los condenó al ostracismo.

-Por supuesto. Si hubiésemos sido jevis estaríamos en los festivales de jevi, si hiciésemos jazz en los de jazz, si hubiéramos sido... Bueno, lo de indies no te puedo decir porque no sé qué es. Porque si lo de indie viene de independiente yo soy indie desde 1983, que estoy fuera de cualquier compañía.

-¿Por qué retomó el grupo en el 2008 después de 14 años de parón?

-Por Internet. Yo tuve la sensación de que el ciclo de Asfalto había acabado con un fracaso pero que se había cerrado, que ya no interesábamos. Pero cuando apareció Internet nos dimos cuenta que la memoria del grupo lejos de diluirse se agrandaba así que por que no activar la marca, siempre que mantuviéramos su espíritu. Lo hicimos y, mira, ahí estamos.

-¿Es el rock progresivo uno de los géneros que peor ha soportado el paso de tiempo?

-No lo creo. El progresivo siempre ha sido y seguirá siendo underground. No valemos para las radiofórmulas porque no tenemos canciones de tres minutos. Nunca hemos servido para ser solo ruido de fondo.

-Y de la música que se hace ahora, ¿hay algo que le interese?

-Sí, claro. Escucho discos de Izal, de Love of Lesbian... Porque quiero saber que es lo que le gusta a la gente. No para hacerlo yo sino para entender el entorno en el que me muevo. Pero cuando los escucho tengo la extraña sensación de que ya las había oído.

-¿A quién se dirige hoy Asfalto?

-A la humanidad. Somos un grupo universalista en todos los sentidos. En las canciones no nos miramos al ombligo sino al entorno que nos ha tocado vivir.

-«A los necios entregamos el poder» dicen en «Crónicas de un tiempo raro», la canción que da título a su nuevo disco.

-A mi edad yo estoy obligado a ser políticamente incorrecto. No pretendo ponerme detrás de ninguna bandera porque ya no me las creo. Lo que hago es expresar mis pensamientos en voz alta. Y creo que en este momento hemos denostado aquella frase del 68 de «la inteligencia al poder». Pedíamos democracia y ahora ¿para qué la usamos, para poner a los necios en el poder?

-¿Qué nos queda por ver?

-Ese es mi gran miedo. Lo que nos queda por ver. Seguramente no a mí sino a mis hijos o a mis nietos. Creo que el equilibrio político y social que hemos tratado de sostener desde de la Segunda Guerra Mundial en estos momentos está en entredicho.