El compañero de habitación que ronca

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

FIRMAS

M.MORALEJO

El músico y hostelero no se separa de su mascota, con la que ha creado un vínculo muy fuerte

04 ene 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

A Gael Pintos se le conoce más en los ambientes musicales como batería. Armadillo fue una de sus primeras bandas y formó parte de The Blows. El instrumentista también militó en el grupo con el que Iván Ferreiro estuvo girando sin parar durante dos años. «Fue muy intensa. Acabamos en el otoño del 2012 y llegamos a tener conciertos con 14.000 espectadores y aunque fue una experiencia increíble y le estoy muy agradecido por haber contado conmigo, terminó pasándome factura por la tensión y el estrés», recuerda. Ahora ha vuelto a retomar su proyecto en solitario, Timoti, en el que con la producción de Mweslee, canta y compone. Cuando salió el primer single hace dos años con Arkestra fue muy bien recibido y ahora que está más tranquilo, lo ha retomado. «Estoy escribiendo nuevos temas con la idea de publicar un Ep en el 2015», cuenta.

Haber disminuido su actividad como músico también le ha permitido dedicarse más a su perro. «Siempre me han gustado. De pequeño tuve dos. Les prometí a mis padres que yo me responsabilizaría de ellos, pero de chaval iba a clases de piano y violón al conservatorio, jugaba al fútbol, hacía surf y al final no cumplí, por eso me ?animaron? a regalarlos porque ellos no podían hacerse cargo. Lo pasé mal, pero lo asumí y entendí que iba a tener que esperar hasta que tuviese mi espacio propio», argumenta.

Gael recuerda que también se crió con una tortuga de tierra. «Se llamaba Soki y ya estaba en casa cuando yo nací. Se murió con 23 años, se cayó en un cubo, fue dramático, también la quería mucho, era muy graciosa. Andaba por las habitaciones y te daba toques en los pies», cuenta.

Ahora ya tiene su espacio. «Desde que vivo de forma independiente tenía muchas ganas de tener conmigo una mascota en casa que me hiciese compañía». Hace dos años y medio un amigo le regaló un bulldog francés. «Se llama Bobo porque de pequeño caminaba un poco torpe y le quedó ese nombre», justifica. El joven músico vigués, hermano de Anxo Pintos y Silvia Superstar, asegura que está encantado. «Me gustaba más el bulldog inglés pero mi amigo me decía que estos son una pasada, supersimpáticos, siempre haciendo el tonto. Al conocer a los suyos decidí que quería uno». No le mintió su amigo: «Son como mini personas, intentan comunicarse todo el rato contigo y son muy tranquilos. Si no están haciendo nada, a los 5 minutos se quedan dormidos». Y cuando duerme se nota, ya que es una raza con problemas respiratorios. «El mío ronca bastante, depende de la postura, pero salió fuerte y atlético. Es más grande de lo normal y desde pequeño le doy paseos largos, lo llevo a la playa a correr y respira bien, no se fatiga». En su opinión, si desde cachorros se les lleva a hacer ejercicio se puede corregir un poco esa fatiga. «Pero sí -reconoce-, por la noche ronca que da miedo, le tengo que dar toques o hacerle el típico sonido para que se dé cuenta», ríe. «Pero le quiero mucho y por él lo que sea. Se crea un vínculo muy fuerte, una unión increíble. Nunca creí que se pudiera querer tanto a un animal. Dormimos en la misma habitación, Bobo en su camita, pero casi no me separo de él», admite. Y añade que le encanta la rutina de los paseos, sobre todo por la noche. Gael se lo lleva de viaje y para no dejarlo mucho tiempo solo se lo lleva a sus padres mientras trabaja en el bar el Uno Está. «Ellos están encantados. Le dan de comer antes que a mí», revela.

Para quien no esté muy ducho en cuestiones musicales, puede que le suene su cara o su enérgica forma de agitar la coctelera aunque nunca haya escuchado una canción suya ni le haya visto tocar, ya que es uno de los socios del bar de la calle Real, 14, en el que se pueden tomar los mejores combinados de la ciudad. Su local también fue pionero en recuperar la tradición de las sesiones vermú con actuaciones en directo y picoteo de sushi el primer y tercer domingo de cada mes. Y también son maestros en ofrecer a la clientela bebidas de calidad hechas con profesionalidad.