«Para boxear hay que saber bailar»

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

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PACO RODRÍGUEZ

Tres campeones del ring reflexionan sobre el estado de salud de este deporte

07 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Representan un pedazo importante de la historia del boxeo español, pero, sobre todo, son tres enamorados de los cuadriláteros que aprovechan la mínima oportunidad que se les brinda para conversar durante horas acerca del deporte que un día se convirtió en su modo de vida. José Durán (Madrid, 1945), Alfredo Evangelista (Montevideo, 1954) y Javier Castillejo (Madrid, 1968) se juntaron este fin de semana en A Coruña para participar en los Premios 2013 al Boxeo Gallego, organizados por la Federación Gallega de Boxeo que preside Manolo Planas, y antes de los actos oficiales tuvieron tiempo para hablar con La Voz.

-¿Van a ver muchos combates ahora que tienen tiempo libre?

-[José Durán] Voy de vez en cuando, pero se sufre mucho cuando estás en la grada. Casi más que cuando iba a pelear.

-¿Por qué?

-[Javier Castillejo] Porque ves muchas cosas que no te gustan. Cuando estaba en activo, siempre me preguntaba por qué no venían los grandes veteranos a verme y ahora ya sé la respuesta.

-[J. D.] Es que lanzan a algunos chicos ahí arriba y ni siquiera les han enseñado a utilizar la mano izquierda. A mí no me vale que para pegarle al otro tenga que recibir tres o cuatro golpes. El boxeo es otra cosa, es un juego en el que hay que tratar de golpear sin que te toquen y para eso sin mano izquierda es imposible.

-[J.C.] Hay gente trabajando como preparadores que no tienen ni idea de lo que siente un boxeador, que no conocen la sensación de estar subido encima de un ring. Fíjate en el fútbol, el 70 o 80% de entrenadores son exjugadores. Aquí no, aquí es diferente. Parece que cualquiera entiende de esto y así es difícil que salgan buenos boxeadores.

-Para volver a pulir talentos, ¿habría que cambiar muchas cosas?

-[J.C.] Bufff... Lo primero que haría sería exigir que los mánager fuese gente que supiese lo que es un combate... Que hubiese meado sangre después de una pelea, como me pasó a mí, y que sepa lo que es pasar hambre y sed para dar el peso y que encajen un directo y noten cómo se les apaga la bombilla [gesticula como si simulase un K.O.]. Solo con eso, avanzaríamos mucho.

-[J. D.] Y lo de los títulos también es una vergüenza. Ahora hay campeones de todos los lados, de la Unión Europea, de Europa, de... de lo que se les ocurra. No se dan cuenta de que lo único que consiguen es desprestigiar esos títulos. Solo piensan en el negocio.

-¿Qué le recomiendan a los chicos que les dicen que quieren empezar a boxear?

-[Alfredo Evangelista] Que se preparen para sufrir. Si algo tiene que tener un boxeador es aguante, fuerza de voluntad.

- [J. C.] Es muy duro. Tengo amigos toreros y lo hablo con ellos y se parece mucho a lo que viven. Hay mucha gente intentando llegar a la cima y solo cuatro o cinco van a ganar realmente un dinero importante. Además, cuando subes al ring es como si estuvieses en una plaza frente al animal, tienes mucha gente al lado, pero en realidad estás solo.

-¿Pero algo bueno tendrá para que a tanta gente le guste practicarlo?

-[J.D.] ¿El boxeo! Es el deporte más bonito del mundo [Sus dos compañeros de mesa asienten con la cabeza]. Es muy completo. Para boxear bien necesitas ser un atleta, algo de esgrima y bailar.

-[J.C.] Se parece a la danza. No quiere decir que te pongas a hacer ballet, pero tienes que moverte por el ring con soltura, engañar al adversario.

-[A.E.] Tienes que hacer cosas diferentes cada vez, para despistar al contrario, y lanzar combinaciones de golpes, nunca te puedes quedar en solo uno. Se necesita coordinación y armonía.

-¿Cuál fue el mejor boxeador contra el que se enfrentaron?

-[J. D.] Probablemente el brasileño Miguel de Oliveira o el alemán Eckhard Dagge, que pegaba muy duro. Pero aquí el que puede hablar es Alfredo...

-[A.E.] Para mí [Muhammad] Alí, peleé contra él por el campeonato del Mundo del consejo y de la asociación en Estados Unidos y perdí a los puntos.

-[J.D.] Ese combate lo ganó Alfredo... Se lo dieron a Alí, pero era de Alfredo.

-[A.E.] Hombre, esas cosas no las debo decir. Pero tenía 21 años y nada que perder. Di todo lo que tenía y hasta Alí me felicitó. Era un monstruo, no solo como deportista, sino como persona. Siempre con un gesto de cariño hacia el adversario.

-[J.C.] Coincidí con él en Las Vegas durante una convención internacional y fue impresionante cuando entró en aquel salón repleto de gente y todo el mundo se puso en pie para ovacionarlo. Aún se me pone la piel de gallina.

José Durán, Alfredo evangelista y JAvier Castillejo mitos del boxeo español