Oído cocina! Se confirma la teoría de que en política los secretos están hechos para compartirlos. Yo tengo una fórmula matemática para calcular el tiempo en que será vox populi. Si en la vida real cada persona tiene un amigo o amiga a quien le contaría un secreto importante, en política se tienen al menos tres: a uno por relación, a otro por venderle el favor y al tercero por presunción. Por lo tanto, a bote pronto, en siete días lo conocerán más de dos mil personas.
En todo caso el PSOE de Boiro ha conseguido que se hable de ello y con la que les está cayendo -a nivel general- no está mal. Incluso consiguieron que en otras formaciones hubiese algún aspirante a Rappel que cada mañana especulaba con un posible candidato, a modo de globo sonda.
Los primeros rumores apuntaban a alguien procedente de una entidad empresarial, pero la mayoría se equivocó de destinatario. La persona que más se ha comentado en ningún momento fue una opción, afirman fuentes bien informadas. Los contactos, que los hubo, fueron con otra situada un peldaño más arriba en el entramado asociativo de los empresarios. Pero sea por cumplir con los compromisos adquiridos o por falta de sintonía, no cuajó. Antes de intentar esta vía ya se había pulsado otra interna con alguien que tuvo responsabilidades en el tripartito y que no aceptó la propuesta.
Por fin, hace unos días, se ha anunciado que la decisión ya está tomada. La solución, decían, pasaba por alguien que no ha estado en la batalla política. Pero sabiendo ya que esa persona es Manuel Maneiro, eso era una verdad a medias, ya que milita en el partido desde hace tiempo y, además, es el segundo de a bordo de una entidad cuyos principales dirigentes, actuales y pasados, están también ligados al PSdeG y que el Gobierno del PP siempre ha considerado más política que sectorial: Agamar.
Confirmado el rumor, estamos ante una persona curtida en su papel como dirigente sectorial -ejercido en territorio rival, A Pobra- donde ha sabido moverse y, en general, se le atribuye una gestión para el aprobado. ¡Que es decir mucho teniendo en cuenta el sector! Lo que por el momento se aduce en su contra, o más bien que puede restarle bastantes votos, es su casi nula interacción en Boiro, a pesar de vivir en él y militar en la agrupación local del PSOE.
Los que desde hace días comentan el ruxerruxe se preguntan si podrá sacudirse la vitola de «foráneo» de aquí a un año. O despegarse de algunas relaciones que pueden lastrarlo. Capacidad de maniobra y verbo fácil tiene para eso y mucho más, dicen sus defensores. Demagógico, corrigen los de enfrente. Parece que no se quería hacer público por ahora, a la espera de quedar libre de compromiso, pero la filtración ha precipitado los acontecimientos.
Manuel Maneiro tiene por delante un gran trabajo para intentar cambiar la actual tendencia de voto, que sitúa al PSOE lejos del BNG. El objetivo acertado puede ser regenerar el partido y tomar experiencia para el 2019.