Están en la lista de acreedores, que excluye las aportaciones de capital
27 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Alimentos Lácteos mantiene viva una deuda de 20,7 millones de euros, 5,6 con las cooperativas que forman parte de una sociedad anónima que camina hacia la liquidación. El socio industrial, con capital suficiente para recuperar la actividad en la planta no se encuentra y parece difícil que no lo habrá. Los 9,1 millones en los que están valorados su activos no permitirán a los más de cien acreedores acreedores recuperar la deuda pendiente.
Los activos
Las marcas, valoradas en 6,2 millones
Alimentos Lácteos operaba en instalaciones arrendadas, con maquinaria que no era propia. Lo único de su propiedad son sus marcas de leche, Deleite, para el mercado gallego y Muuu para fuera de la comunidad. Están valoradas en el concurso de acreedores en 6,2 millones de euros, pero su valor real es en estos momentos depende de cuánto y quien estaría dispuesto a pagar por ellas. Están devaluadas porque aunque alcanzaron prestigio en un tiempo récord, hace tiempo que ya no se encuentran en el mercado. Entre los activos figuran también algunos cantidades pendientes de clientes y material informático.
el pasivo
Asciende a 20,7 millones, de ellos, 6,3 con la Xunta
La relación de acreedores es bastante extensa. Cooperativas, bancos, la administración a través del Igape y de Xesgalicia. El primero con avales por 2.062.800 y el segundo, con un préstamo participativo de 4.262.930. Justifican el interés mantenido por la Xunta en tratar de encontrar un socio industrial para garantizar la continuidad de la planta. Pascual fue descartado cuando realizó su propuesta porque el grupo burgalés, según reconoció la Xunta y no hubo desmentido, no estaba dispuesto a hacer aportaciones de capital, que sí exigía a la administración autonómica ya que la planta requería una cantidad importante para volver a arrancar. Hubo intentos infructuosos con las cooperativas que optaron a hacerse con la fábrica cuando la cerró Pascual y que están integradas en Feiraco. Y algún acercamiento a los asturianos de Capsa, que tampoco cuajó.
las cooperativas
Una deuda de 5,6 millones que incluye préstamos participativos y leche
Las de superior cuantía son La Arzuana, que preside Eugenio Montero y Gancobre, en Pastoriza, que ostentan la mayor parte del capital social y que controlaron la empresa hasta que empezó a caer en barrena. La reconocida para la primera asciende a 2,3 millones, de los que 675.000 son de un préstamo participativo y 414.186 de deudas de leche. La de Gancobre supone 808.000, entre leche y un préstamo participativo. Codegui (Guiriz) ocupa el tercer puesto, con 758.605 euros; Indega, con 574.841, en el cuatro puesto. Tierra Llana (Matodoso), Fenaval (Valdoviño), Agencia Comarcal Ordes , O Pereiro y Mopán (Monterroso), completan la relación. Los administradores no admitieron como deuda el capital social aportado por las cooperativas, aunque algunas de ellas lo incluyeron para el reconocimiento de créditos. Los préstamos participativos los cubrieron con aportaciones de leche en una operación de ingeniería financiera. La liquidación de Alimentos Lácteos deja a las cooperativas en una situación muy delicada por las aportaciones efectuadas y que, casi con seguridad, no recuperarán.
los bancos
Más de 2,8 millones para financiación
El Banco Popular es el que encabeza la deuda superior, con 1,5 millones de euros. Novagalicia Banco ocupa el segundo puesto, con 795.954 euros y Banesto el tercero, con 360.938. Hay otros flecos pendientes con otras entidades, aunque de menor cuantía.
la dueña de la planta
3,1 millones pendientes en el alquiler de la fábrica
Alimentos Lácteos firmó a través de una empresa vinculada a la familia Pascual un contrato de alquiler con opción de compra. La deuda alcanza los 3,1 millones de euros. El precio pactado en su día fueron 116.000 euros al mes. Pascual fue en su momento el primer interesado en que se solucionara la situación de la planta. A estas alturas posiblemente esté barajando otras opciones como vender las instalaciones, una vez que se resuelva el concurso de Alimentos Lácteos y deje libre la planta. Entre los acreedores también figuran Ecoembalajes, con una deuda de 1.151.049 euros y Cogen, con cerca de medio millón de euros más.
los trabajadores
Las indemnizaciones pendientes de Pascual
Alimentos Lácteos fue pagando las nóminas de su personal casi al día, por lo que la deuda no es muy voluminosa. En el concurso aparece la mensualidad de marzo, la paga de beneficios y algunos atrasos. La plantilla está más preocupada por tratar de que Pascual cumpla el compromiso adquirido hace más de tres años de asumir las indemnizaciones por despido, a razón de 45 días por año. Algunos ya están consultando con sus asesores cómo hacerlo.
análisis una industria en tránsito a la liquidación