Los alumnos del instituto Parga Pondal apuestan por el poder del diálogo

marta valiña CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

20 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los alumnos del instituto carballés Isidro Parga Pondal saben desde hace varios años que el diálogo es fundamental para poner fin a muchos enfrentamientos. Son conscientes de que la chispa de una discusión puede saltar por cualquier motivo, pero también que una charla cara a cara puede ser suficiente para poner fin a una riña o a una enemistad enquistada. Los estudiantes carballeses, como los de otros centros de la Costa da Morte, conocen el poder del diálogo gracias a los equipos de mediación, que en el caso del Parga Pondal se incrementará este curso con quince nuevos alumnos de primero de ESO que ayer comenzaron un curso de formación que se prolongará hasta mañana. Un taller de 17 horas de duración impartido por la psicóloga Susana Otero, de la Asociación Chísem. Prevención e Intervención Psicolóxica, quien a través de juegos, charlas y proyecciones les está dando las pautas para mediar en los conflictos que puedan surgir entre dos o más estudiantes del instituto.

«Temos xa unha gran cultura de mediación no centro e iso axuda a resolver moitos casos sen ter que chegar a abrir un expediente, porque canto antes colles un conflito, máis doado é de resolver», explicaba ayer la profesora Lourdes Otero, una de las integrantes del Departamento de Mediación del Parga Pondal, que presta apoyo a los estudiantes. «É unha vantaxe que os mediadores sexan os propios alumnos, porque iso anima aos demais rapaces a contarlles os seus problemas. Os temas máis graves non poden ir á mediación, pero moitos dos conflitos se solucionan antes de que se convertan en graves», explicó Susana Otero.

La psicóloga destacó, entre los temas que más tratan los mediadores, las amistades deterioradas o los problemas derivados del uso de las redes sociales. «Cada vez hai máis pelexas relacionadas co Tuenti ou co Facebook. Que si alguén colga fotos sen permiso ou fai comentarios, ou desvela segredos...», contó.

Una riña surgida a raíz del Tuenti fue precisamente uno de los ejemplos teatralizados que los niños que participan en el curso pudieron debatir ayer después de que Susana Otero les diese las pautas que deben regir la labor de un mediador: «Non hai que buscar a solución, nin ao culpable e nunca debemos posicionarnos», explicó. Basta, dijo, con escuchar a los implicados y ayudarles a que se miren a la cara e intenten buscar sus propias soluciones.

«Tedes que animar aos vosos compañeiros a que respecten as quendas para falar, a que se miren aos ollos, a que falen en primeira persoa e que expresen que senten e que respecten a confidencialidade do que se trata no proceso de mediación», añadió Otero, quien explicó a los alumnos que «é imposible que non haxa conflitos na vida diaria, porque forman parte de nós». El problema, añadió, no son las divergencias a la hora de pensar o actuar -«iso incluso é bo»-, sino como se resuelven esos enfrentamientos. «Os problemas chegan cando os conflitos non se resolven e poden incluso derivar en violencia, por iso son tan importantes os mediadores», concluyó.

formación de mediadores