Juan Allegue, vecino de Andrade, celebró su 90 cumpleaños en su casa, a pocos metros del castillo

A. C. PONTEDEUME / LA VOZ

PONTEDEUME

CEDIDA

La celebración se redujo a los más cercanos por las restricciones de la pandemia

02 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguno de sus amigos, que son muchos, hubiera querido perderse el 90 cumpleaños de Juan Allegue, vecino de Andrade, en Pontedeume. Pero la pandemia les obligó a restringir la celebración a los familiares y un par de amigos, entre ellos una de las guías del castillo de Andrade del pasado verano. Juan se ha ganado el cariño de sus vecinos y de mucha otra gente, por su hospitalidad y su bonhomía. Nació en 1930 en Cabría, en la parroquia de Ombre, y allí vivió hasta los 25 años.

Después se casó con María del Carmen Espiñeira, que residía al pie del castillo de Andrade, y se instaló allí, en la casa donde custodiaron durante años la llave de la fortaleza, a propuesta del entonces marido de la duquesa de Alba, como recuerda. Este hombre afable, viudo desde hace unos diez meses, trabajó de taxista en Pontedeume durante 27 años. Ya entonces se ganó el aprecio de sus compañeros. Ahora sigue haciendo amigos. «Tiven moitos regalos, non contaba con tanto, portáronse moi ben comigo, uns veciños ata me escribiron uns poemas», agradecía ayer.